- Plataformas gratuitas como Scratch y Code.org facilitan empezar a programar desde primaria.
- Cursos clave: Edutin (5 h y 65 h), Udemy (Scratch y principiantes) y Coursera (Python 30 h).
- Proyectos útiles: Programamos y Robotix, con ejercicios, videotutoriales y retos diarios.
- Completa el itinerario con apps (Google/UCM, Swift) y creatividad en Roblox.
Para familias y docentes que buscan un curso de informática gratis para niños, hoy existe una oferta enorme de recursos online con enfoque práctico, divertido y accesible. En un contexto en el que pasamos más tiempo en casa, la tecnología puede ser una gran aliada para entretener y enseñar a la vez, siempre que se elijan bien las herramientas y se guíe a los peques con actividades sencillas y motivadoras.
Además de iniciarse en el uso básico del ordenador, cada vez hay más opciones para aprender programación desde edades tempranas y fomentar el pensamiento lógico y la creatividad. Aunque no todo el mundo dispone de kits de robótica, hay soluciones cien por cien online y gratuitas que permiten empezar ya mismo, sin necesidad de hardware adicional y con propuestas escalonadas por edad, nivel y duración.
Qué incluye un curso de informática básica para niños
Cuando hablamos de iniciación, el objetivo es que los peques se familiaricen con los conceptos de hardware y software, aprendan a navegar por el sistema operativo (abrir, cerrar y cambiar entre aplicaciones) y realicen tareas simples con programas cotidianos. Entre las actividades prácticas más útiles están dibujar en Paint y escribir textos cortos en el Bloc de notas, siempre con ejercicios divertidos para mantener la motivación.
La edad ideal de arranque puede ser entre 6 y 10 años, con sesiones cortas, dinámicas y encadenadas para consolidar lo aprendido. Es clave incorporar hábitos de uso seguro de Internet, resolución de problemas a través de juegos educativos y pequeños proyectos creativos que permitan a cada niño expresarse, reforzando su autoestima digital a medida que avanza.
Edad recomendada: 6–10 años
Duración del curso: 8 sesiones
Nivel: Principiantes
Herramientas: Ordenador con Windows o Linux, aplicaciones como Paint y Bloc de notas
Más allá del manejo básico, este tipo de curso ofrece una puerta de entrada a un mundo con numerosas salidas profesionales, ya que la globalización e Internet han multiplicado la demanda de perfiles tecnológicos. Los fundamentos que adquieren ahora serán de gran valor si más adelante se animan con programación, robótica o diseño de videojuegos.
Plataformas gratuitas para aprender a programar
La programación puede empezar de forma visual y por bloques, lo que facilita el aprendizaje temprano y lo convierte en un juego con propósito. Existen plataformas gratuitas, accesibles desde el navegador y con recursos listos para usar, que cubren desde los primeros pasos hasta retos de mayor dificultad.
Scratch
Scratch es un proyecto del MIT Media Lab diseñado para que niños y niñas programen mediante bloques. Se puede usar online o instalar como aplicación, y desde la versión 3.0 ya no necesita Flash, lo que permite ejecutarlo en casi cualquier navegador actual. En distintas comunidades educativas se publican retos y actividades periódicas, incluso con cuentas públicas donde se comparten códigos comentados y mini-desafíos para resolver, acompañados de explicaciones teóricas y pasos guiados.
Crear una cuenta en la web oficial es sencillo y posibilita guardar proyectos, remixar trabajos de otros y participar en estudios de ejemplo. Esta dinámica de reto-respuesta fomenta la autonomía, y al estar todo en la nube los peques pueden continuar sus proyectos desde cualquier equipo con conexión.
Code.org
Code.org es una organización sin ánimo de lucro que busca democratizar el acceso a la educación en ciencias de la computación. Su enfoque ofrece itinerarios desde Primaria y recursos que, a partir de cierta edad (aprox. 12 años), acercan a lenguajes y conceptos más técnicos. Nacida en 2013 con un vídeo viral de Hadi y Ali Partovi, popularizó la iniciativa La Hora del Código, con desafíos que se resuelven en unos minutos y permiten aprender jugando.
El entorno recuerda al flujo de Scratch para los primeros pasos, pero destaca cuando toca entender la lógica que hay detrás de los lenguajes de propósito general. En sus cursos también es habitual encontrar usuarios que comparten códigos y ejercicios de reflexión, ideal para trabajar en casa o en el aula con secuencias listas para aplicar.
La academia de la tortuga (Logo)
Con sabor clásico, la llamada “tortuga” es una referencia histórica que se remonta a 1967. Sirve para comprender la programación secuencial mediante instrucciones que hacen “caminar” a una tortuga virtual para dibujar figuras simples o elaboradas. Su interfaz es menos vistosa que la de Scratch, pero sigue siendo excelente para introducir conceptos como giros, repeticiones y coordenadas, y en su web es posible ver ejemplos y ejercicios listos para practicar.
Proyectos de formación gratuitos
Además de las plataformas, hay iniciativas pedagógicas creadas por docentes y profesionales que comparten contenidos con una fuerte vocación educativa. Estas propuestas combinan materiales descargables, videotutoriales y entradas de blog con explicaciones paso a paso.
Programamos
Programamos es una asociación sin ánimo de lucro formada por un equipo de docentes y programadores que impulsan el aprendizaje de la programación de videojuegos. En su portal conviven recursos abiertos con otros de pago (que ayudan a financiar los gratuitos), organizados en forma de ejercicios, videotutoriales y textos teóricos que explican los fundamentos. Su enfoque práctico permite adaptar actividades a distintos niveles y edades.
Robotix
Robotix ofrece propuestas para aprender con Scratch y productos de LEGO, publicando actividades y retos con dificultad gradual. En momentos de alta demanda educativa en casa, han compartido ejercicios diarios de libre acceso, muy útiles para practicar y consolidar conceptos. Tras revisarlos, resultan recomendables por su progresión y por el énfasis en resolver problemas paso a paso.
Cursos de programación en Scratch para pequeños y mayores
Scratch destaca por su sencillez y su componente lúdico, lo que lo convierte en una vía ideal para dar los primeros pasos en programación. Existen cursos de iniciación muy cortos para empezar hoy mismo, y otros algo más extensos que dejan un poso sólido para continuar.
En Edutin Academy hay un curso gratuito de aproximadamente cinco horas orientado tanto a estudiantes como a personas adultas que quieran empezar desde cero. Cubre conceptos básicos y permite construir una base que luego se pueda ampliar con proyectos personales o propuestas del aula.
También destaca “Introducción a la programación con Scratch” en Udemy, con cerca de una hora y media de contenido práctico. Su enfoque está en crear los primeros desarrollos funcionales desde el minuto uno, de forma que el alumno vea resultados tangibles rápidamente y gane confianza.
Scratch School, por su parte, ofrece un Curso gratuito de introducción a Scratch compuesto por una serie de videotutoriales. La secuencia permite “empaparse” de los contenidos esenciales y practicar con ejemplos guiados, algo perfecto para consolidar lógica y estructuras sin complicarse con tecnicismos.
Cursos usando diferentes lenguajes
A medida que avanza el aprendizaje, puede ser interesante explorar otros lenguajes de programación según intereses y metas. Lo ideal es elegir un itinerario que case con lo que se quiera construir: juegos, ciencia de datos, automatización o apps.
Para empezar sin conocimientos previos, en Udemy se encuentra “Programación para principiantes – primeros pasos”, una introducción a la terminología y a los conceptos fundamentales. Es una forma ligera de tomar contacto con variables, condicionales y bucles sin abrumarse.
En Edutin Academy hay un programa de unas 65 horas que sirve de introducción a varios lenguajes, incluyendo C y Scratch. Al finalizar, el estudiante comprende lógica y algoritmos, adquiriendo práctica con ejercicios escalonados de menor a mayor dificultad. No se requieren conocimientos previos, ya que el contenido progresa de lo simple a lo complejo.
Si te llama la atención la ciencia de datos o la automatización, en Coursera existe “Introducción a la programación en Python I: Aprendiendo a programar con Python”, con una duración aproximada de 30 horas. Permite optar a un certificado al completar el curso, lo que resulta útil para acreditar el trabajo realizado en contextos académicos o profesionales.
Cursos para programar aplicaciones
Desarrollar apps es una salida muy popular: los móviles y tabletas están en todas partes y aún queda mucho por explorar. Para Android, Google junto con la Universidad Complutense de Madrid ofrece un curso gratuito de unas 40 horas centrado en los fundamentos del desarrollo. Es una garantía tener contenidos alineados con la propia plataforma de Google.
Si prefieres el ecosistema de Apple, en su web hay cursos para programar en Swift con distintos niveles de dificultad. Estos itinerarios ayudan a adquirir habilidades básicas y avanzadas, sentando las bases para crear aplicaciones funcionales y bien estructuradas en iOS.
Roblox: crear juegos en 3D desde casa
Roblox es una plataforma muy popular en la que los niños pueden desarrollar sus propios juegos 3D (carreras, simulaciones, misiones), diseñar personajes y compartirlos con la comunidad. Además de aprender lógica y diseño, existe la posibilidad de, en el futuro, monetizar creaciones, lo que añade un componente extra de motivación para proyectos más ambiciosos.
Trabajar con Roblox combina creatividad, resolución de problemas y trabajo por proyectos. Es un complemento interesante a los cursos por bloques, porque acerca a los peques al diseño de niveles, eventos y mecánicas, conceptos que luego pueden extrapolar a otros lenguajes y entornos.
Hábitos de uso seguro, privacidad y cookies
Un buen curso infantil debe integrar hábitos de ciberseguridad: reglas claras de navegación, comunicación con una persona adulta de referencia y pautas de respeto en línea. Los juegos educativos ayudan a interiorizar estos comportamientos de forma natural, reduciendo riesgos y reforzando la autonomía responsable.
En cuanto a privacidad, muchos sitios muestran un aviso de cookies para medir y analizar el tráfico. Es habitual que ofrezcan opciones del tipo “Acepto” o “No acepto”, además de un enlace a la Política de Cookies en el pie de página para cambiar la configuración posteriormente. Es una oportunidad para enseñar a los niños a leer avisos y a tomar decisiones informadas sobre sus datos.
Motivación, salidas y por qué programar importa
Programar ha pasado de ser algo de nicho a estar presente en multitud de sectores profesionales, lo que se traduce en oportunidades laborales bien valoradas. Incluso sin buscar una carrera técnica, los conocimientos de computación potencian la resolución de problemas, el pensamiento lógico y la creatividad, competencias transferibles a cualquier ámbito.
Conviene alternar teoría y práctica con proyectos pequeños pero significativos. Como complemento transversal, algunos educadores recomiendan recursos como Smartick para reforzar matemáticas, algo que encaja muy bien con la lógica que subyace a la programación y que acelera el aprendizaje posterior.
Ruta sugerida: de lo básico a los primeros proyectos
Una secuencia posible para primaria es comenzar con informática básica (sistema operativo, Paint y Bloc de notas), continuar con Scratch y, más adelante, probar retos de Code.org o la tortuga para afianzar la lógica secuencial. Al final de ese camino, Roblox puede ser un gran incentivo para llevar las ideas a juegos jugables.
Para quienes quieran profundizar, la combinación de cursos cortos (Udemy o Edutin en Scratch) con un programa introductorio más amplio (Edutin de 65 horas o Python en Coursera) crea un itinerario equilibrado. La clave es mantener sesiones breves, celebrar los pequeños logros y añadir retos graduados para sostener el interés.
Ideas prácticas para el aula o casa
Divide cada sesión en bloques de 10–15 minutos y alterna entre explicación, práctica guiada y tiempo de exploración libre. En Paint, por ejemplo, se puede proponer dibujar un paisaje con formas; en Bloc de notas, una minihistoria con título y tres líneas. En Scratch, un juego de atrapar objetos con contador y mensaje final.
Integra pequeños “retos del día” que se puedan resolver en 10–20 minutos. Toma inspiración de iniciativas tipo Hora del Código y de los canales de retos públicos donde se comparten códigos comentados. Esto facilita que los niños comparen soluciones y descubran nuevas ideas.
Próximas propuestas y materiales extra
Muchos educadores publican retos en distintas plataformas centrados en conceptos de robótica y programación. Si buscas materiales específicos o tienes dudas sobre actividades, en algunos portales ponen a disposición un correo de contacto para consultas y solicitudes de recursos, como por ejemplo marc@bebeamordor.com, donde se atienden peticiones para publicar ejercicios y guías.
Si tu objetivo inmediato es “solo programar”, puedes seguir los proyectos formativos mencionados (Programamos, Robotix, Scratch School, Edutin, Udemy, Coursera) porque comparten recursos gratuitos prácticos y actualizados. Mantener un diario de aprendizaje con capturas y notas ayuda mucho a medir el progreso.
Es perfectamente viable montar un plan casero o de aula: empezar por la informática esencial, progresar a programación por bloques, reforzar la lógica con tortuga o Code.org, y culminar con un proyecto libre en Scratch o Roblox que los peques puedan enseñar con orgullo a sus familias.
