- La LOMLOE prioriza equidad, inclusión, sostenibilidad y competencia digital con currículo competencial y evaluación continua.
- Reordena Infantil, Primaria (tres ciclos), ESO (4.º orientador) y Bachillerato (nueva modalidad general y acceso único a universidad).
- Fortalece FP (básica, media, superior y especialización), reconocimiento de competencias y enseñanzas artísticas con títulos equivalentes a Grado.
- Refuerza participación, admisión sin segregación, gratuidad real, escuela rural, formación docente e inspección con evaluaciones sin rankings.
La LOMLOE es la última gran reforma del sistema educativo español y, como toda ley orgánica, reordena desde los fines de la educación hasta la evaluación, la admisión y la organización de centros. Más que un simple cambio de materias o exámenes, pretende actualizar el sistema a los retos sociales, digitales y de equidad que hoy están sobre la mesa.
Si eres docente, opositor/a o formas parte de un equipo directivo, conviene tenerla clara de principio a fin. A continuación encontrarás una guía completa, en lenguaje llano, que condensa el contenido legal, las novedades clave por etapas y cómo impacta en currículo, titulaciones y gobierno de los centros, incluyendo referencias a su despliegue normativo posterior.
Qué es la LOMLOE y por qué se aprueba
La Ley Orgánica 3/2020 modifica la LOE de 2006 y deja atrás la LOMCE de 2013. Su preámbulo arranca recordando que la educación es el medio esencial para el desarrollo de la persona y la cohesión social, y asume los diagnósticos europeos y de la UNESCO para la década 2020/2030.
Con esa brújula, la ley sitúa cinco enfoques transversales: derechos de la infancia, igualdad de género y coeducación, inclusión con personalización del aprendizaje, sostenibilidad/ciudadanía mundial y una atención decidida al cambio digital (tanto de alumnado como de profesorado) y la sociedad del conocimiento. Todos ellos persiguen reforzar la equidad y la capacidad inclusiva del sistema.
La reforma busca, además, recomponer equilibrios rotos por la LOMCE (por ejemplo, en la participación y el papel de los órganos colegiados). Desaparecen las reválidas de fin de etapa, se recupera un diseño curricular competencial y se consolida la evaluación continua, formativa e integradora. También se reequilibra la distribución competencial Estado–CC. AA. en el currículo: enseñanzas mínimas estatales del 50% en territorios con lengua cooficial y del 60% en los demás.
El propósito final es doble: mejorar resultados reduciendo abandono y fracaso escolar y estabilizar el sistema como política de Estado. En este marco, la ley incorpora ODS 4 (educación de calidad), memoria democrática, educación para la paz y derechos humanos, así como educación para la salud y la movilidad activa.
Cambios estructurales: currículo, evaluación del sistema y digitalización
La LOMLOE redefine el currículo como conjunto de objetivos, competencias, contenidos, métodos y criterios de evaluación (y resultados de aprendizaje en FP). El currículo debe servir a una educación inclusiva, competencial y sin barreras, y se revisará periódicamente para adaptarse a avances del conocimiento y nuevas exigencias. Se crea en el Ministerio una unidad para actualizar las enseñanzas mínimas, cooperando con las comunidades autónomas.
Se establece la base para currículos mixtos con otros sistemas educativos (conducentes a títulos respectivos) y se refuerzan los programas de cooperación territorial para equidad, cohesión y valorización del plurilingüismo y la diversidad cultural.
En materia de evaluación del sistema, hay varias piezas clave: evaluaciones de diagnóstico internas en 4.º de Primaria y 2.º de ESO; evaluaciones muestrales y plurianuales en los últimos cursos de Primaria y ESO; y un Sistema Estatal de Indicadores que incorpora la dimensión de equidad (siempre desagregado por sexo). Los resultados no podrán usarse para clasificar centros ni hacer públicas valoraciones individuales del alumnado.
La ley ordena un impulso decidido a la cultura digital: entornos virtuales de aprendizaje interoperables y accesibles, marcos de competencia digital docente y garantía de acceso a recursos digitales para todo el alumnado. Se pide a los centros una estrategia digital y a las AAPP medidas contra riesgos de uso inadecuado de TIC (con especial atención a la violencia en red y estereotipos de género).
Junto a ello, se incorporan compromisos de memoria democrática (con enfoque de género y atención al Holocausto y luchas por derechos), educación para el desarrollo sostenible, y un Plan de Contingencia para mantener la actividad educativa en emergencias, con medidas curriculares y organizativas y foco en cerrar brechas digitales.
Etapas educativas: Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato
Educación Infantil (0–6). La etapa mantiene sus dos ciclos con identidad educativa, cooperando estrechamente con las familias y atendiendo a compensar desigualdades de origen. Se subraya el respeto a la cultura de la infancia, la detección precoz y la atención temprana, con contenidos de socialización, gestión emocional, hábitos saludables, iniciaciones tempranas (no exigibles para Primaria) y métodos basados en juego y experiencias positivas en ambientes de afecto y confianza.
Se regula que el segundo ciclo es gratuito, con oferta suficiente entre red pública y conciertos; y se impulsa, progresivamente, la oferta pública del primer ciclo (0–3) con planes a medio plazo, garantizando requisitos y supervisión. La coordinación con Primaria debe asegurar transiciones positivas, con informe del tutor/a al finalizar la etapa.
Educación Primaria. Vuelven los tres ciclos de dos cursos y se organiza en áreas que pueden adoptar organización por ámbitos. Se incorpora en algún curso del tercer ciclo Educación en Valores Cívicos y Éticos (DD. HH., Constitución, desarrollo sostenible, justicia fiscal, igualdad y respeto a la diversidad). La religión es de oferta obligatoria, de elección voluntaria. La lectura diaria, la competencia digital, la creatividad y proyectos significativos tienen presencia en todas las áreas.
La evaluación es continua y global, centrada en criterios y competencias; la repetición solo de manera excepcional y, como máximo, una vez en toda la etapa, con plan individual de refuerzo. En 4.º se realiza una evaluación de diagnóstico con carácter informativo y orientador para centros, alumnado y familias, y las administraciones promueven planes de mejora.
Educación Secundaria Obligatoria. La ESO refuerza el aprendizaje competencial, significativo, autónomo y reflexivo en todas las materias, con posibilidades de integración por ámbitos y una oferta de optativas que incluye Cultura Clásica, segunda lengua extranjera y una materia para el desarrollo de la competencia digital (garantizada su oferta). En 4.º curso, de carácter orientador, el alumnado elige tres materias de un conjunto estatal, con agrupaciones que orientan hacia bachillerato y FP.
Todo el alumnado cursará en la etapa Educación en Valores Cívicos y Éticos. Se recuperan los Programas de diversificación curricular desde 3.º para quienes lo necesiten, con metodología específica y orientados a la titulación. La promoción se decide colegiadamente por el equipo docente, con repetición limitada (una vez por curso, máximo dos en la enseñanza obligatoria, con una posible permanencia adicional excepcional en 4.º). En 2.º se realiza una evaluación de diagnóstico.
La FP Básica se organiza por ámbitos (Comunicación y Ciencias Sociales, Ciencias Aplicadas y Profesional), con tutoría, orientación y acompañamiento socioeducativo reforzados y cooperación con agentes del entorno. Quien supere un ciclo de grado básico obtiene título de ESO y de Técnico Básico; quien no lo complete recibe certificación académica con efectos de acreditación parcial acumulable.
Quien alcanza las competencias de la etapa titula en ESO, con acceso a Bachillerato o FP de grado medio; quien no titula recibe una certificación oficial y un consejo orientador individualizado.
Bachillerato. Las modalidades son Ciencias y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales, Artes y General. El Bachillerato se organiza con materias comunes, de modalidad y optativas; el Gobierno regula estructura y número mínimo, y se puede realizar en tres cursos en régimen ordinario cuando existan circunstancias personales. La evaluación es continua y diferenciada por materias; se promociona de 1.º a 2.º con hasta dos pendientes y se contempla, excepcionalmente, titulación con una materia no superada si se acreditan los objetivos y competencias del título.
Para acceder a la universidad es necesaria una prueba única de acceso (además del expediente), con características básicas estatales, organizada por AAPP y universidades, con medidas de accesibilidad y no discriminación.
Formación Profesional y enseñanzas de régimen especial
La FP en el sistema educativo abarca grado básico, medio y superior, y cursos de especialización, todos con organización modular y prácticas en centros de trabajo (exención por experiencia acreditada). Los títulos se refieren al Catálogo Nacional de Cualificaciones y se ajustan al Sistema Nacional de Cualificaciones, con mecanismos de actualización ágil de aspectos básicos del currículo.
Acceso: Grado Básico desde 15 años (cumplidos en el año), tras 3.º de ESO (excepcionalmente 2.º) y propuesta del equipo docente; Grado Medio con título de ESO, curso específico o prueba; Grado Superior con Bachiller, Técnico de grado medio, curso específico, prueba o títulos superiores/universitarios. Se contemplan pruebas de acceso adaptadas al perfil profesional cuando proceda, y cursos preparatorios con efectos de exención parcial.
La evaluación se realiza por módulos (por ámbitos en grado básico), y la superación del ciclo da derecho a los títulos de Técnico/Técnico Superior, con acceso a niveles superiores (incluida universidad mediante procedimientos de admisión y convalidaciones). Se impulsa la FP dual y programas específicos para personas adultas sin cualificación, además de un sistema estable para el reconocimiento y acreditación de competencias profesionales adquiridas por experiencia laboral o vías no formales.
Enseñanzas artísticas y deportivas: los estudios superiores de Música, Danza, Arte Dramático, Conservación y Restauración, Artes Plásticas y Diseño y Diseño conducen a títulos equivalentes a Grado universitario. Se regulan accesos, pruebas específicas, convalidaciones y actualización de currículos. En el ámbito artístico profesional, quien finalice enseñanzas profesionales de Música o Danza puede obtener el título de Bachiller modalidad Artes superando las materias comunes.
Equidad, admisión del alumnado y red de centros
La LOMLOE dedica un título específico a la equidad, con medidas de atención a la diversidad, compensación educativa y lucha contra la segregación. Se ordena una proporción equilibrada de alumnado con necesidad específica de apoyo educativo (NEAE) entre centros sostenidos con fondos públicos, con recursos personales y materiales y, en su caso, ajustes de ratio.
En admisión, se garantizan dignidad y no discriminación, y se fijan criterios prioritarios (hermanos en el centro, proximidad, renta per cápita) y complementarios (familia numerosa, monoparental, parto múltiple, discapacidad, víctima de violencia de género o terrorismo, trabajo de progenitor en el centro). Se constituyen comisiones de garantías para supervisar procesos y equilibrar la escolarización de alumnado vulnerable.
Se protegen las garantías de gratuidad: queda prohibido cobrar por enseñanzas gratuitas, imponer aportaciones a fundaciones o asociar servicios obligatorios que supongan pagos familiares. Las actividades complementarias estables no pueden formar parte del horario escolar y las administraciones deben dotar recursos para que la situación socioeconómica no sea barrera.
La programación de plazas debe asegurar la existencia de oferta pública suficiente en todas las zonas y perseguir cohesión social. Se priorizan conciertos para grados básicos de FP en centros concertados que los impartan y atiendan necesidades, experiencias de interés y escolarización de proximidad.
En el ámbito rural, las AAPP garantizan puesto escolar gratuito en Primaria en el municipio o zona, transporte, comedor e internado cuando proceda, y fomentan la oferta postobligatoria vinculada al entorno, el ajuste razonable de optatividad y la dotación de recursos humanos y digitales.
Se refuerza la participación con un Consejo Escolar con competencias restablecidas (aprobación de proyectos y PGA, admisión, convivencia, seguimiento de resultados, planes de mejora e iniciativas de igualdad) y un equipo directivo seleccionado por comisión en el centro (con representación docente y de Consejo Escolar), con formación específica obligatoria y posibilidad de renovación tras evaluación positiva.
La ley impulsa centros como espacios sostenibles y abiertos al entorno, promueve caminos escolares seguros, movilidad activa y medidas de bienestar y protección (incluida la figura de la persona coordinadora de bienestar) y actuaciones frente a acoso, ciberacoso, violencia sexual y de género.
Profesorado, formación, inspección y evaluación
Para impartir ESO, Bachillerato y FP se requiere título de Grado universitario y formación pedagógica de posgrado (art. 100). El cuerpo de Profesores Técnicos de FP pasa a estar a extinguir, contemplándose la integración en el cuerpo de Secundaria para quienes reúnan requisitos. Las AAPP pueden incorporar profesorado especialista del sector productivo con régimen laboral.
La formación permanente debe abarcar actualización científica y didáctica, coordinación, tutoría, inclusión y atención a la diversidad; incluye formación específica en igualdad, prevención de violencia de género, acoso y malos tratos a la infancia, así como competencia digital y lenguas extranjeras. Se prevé que la valoración del desempeño docente se considere preferente en concursos de traslados y desarrollo profesional.
La Inspección educativa refuerza funciones de supervisión pedagógica y organizativa, orientación a equipos directivos, evaluación del sistema y garantía de derechos, con principios de actuación de respeto a derechos fundamentales, profesionalidad, imparcialidad, eficiencia y transparencia. El Estado mantiene la Alta Inspección para verificar el cumplimiento de competencias y normas básicas.
Calendario de implantación y desarrollo normativo
La ley entró en vigor a los 20 días de su publicación en el BOE (30/12/2020). Se aplicaron de inmediato los cambios en participación y competencias de Consejo Escolar, Claustro y dirección; autonomía de centros; selección de la dirección; y admisión del alumnado. Al inicio del curso siguiente se implantaron las modificaciones en evaluación y promoción de etapas, condiciones de titulación en ESO, Bachillerato y FP Básica, y acceso a las enseñanzas.
El despliegue curricular se escalonó: Primaria (1.º, 3.º y 5.º un curso; 2.º, 4.º y 6.º al siguiente), ESO (1.º y 3.º un curso; 2.º y 4.º al siguiente) y Bachillerato (1.º un curso, 2.º al siguiente). Las evaluaciones de diagnóstico comenzaron en los cursos en que se implantaron 4.º de Primaria y 2.º de ESO; y la nueva ordenación de acceso a la universidad se activó con la implantación de 2.º de Bachillerato.
Para concretar los mínimos curriculares, el Estado aprobó los Reales Decretos de enseñanzas mínimas: RD 157/2022 (Educación Primaria), RD 217/2022 (ESO) y RD 243/2022 (Bachillerato). La asignatura de Valores Cívicos y Éticos, la evaluación competencial, la transversalidad de la competencia digital y los proyectos significativos vertebran estos currículos base.
En paralelo, la LOMLOE traza líneas en otros frentes: lengua castellana y cooficiales (dominio pleno y equivalente al finalizar la básica); ayudas y préstamo de libros; promoción de la actividad física y alimentación saludable; educación vial y movilidad segura; y procedimientos de acreditación de competencias para facilitar la progresión académica y laboral.
Para el día a día docente y las oposiciones, este marco se traduce en programaciones didácticas centradas en competencias, DUA (Diseño Universal para el Aprendizaje), evaluación continua con instrumentos variados, coeducación e integración de la competencia digital, además de la necesaria alineación con los criterios y descriptores operativos fijados en la normativa autonómica de desarrollo.
La LOMLOE no es solo una lista de cambios; reformula el para qué (fines), el qué (currículo), el cómo (metodologías y evaluación), el quién (participación y profesión docente) y el dónde (organización y red de centros), con un fuerte acento en equidad, inclusión, sostenibilidad y digitalización, y con herramientas de evaluación del sistema que evitan rankings y apuestan por la mejora continua.
