Jornada de orientación a la investigación: guía completa para estudiantes

Última actualización: 18 diciembre 2025
  • Las jornadas de orientación a la investigación conectan al estudiantado con grupos, proyectos y servicios clave para iniciar una trayectoria científica.
  • Universidades y centros de I+D combinan charlas, visitas, pósteres y sesiones virtuales para explicar líneas de investigación, acceso, becas y recursos.
  • Estas jornadas se adaptan a humanidades, ciencias y tecnología, e incluyen también acciones específicas para equipos de orientación preuniversitaria.
  • Contribuyen a que la investigación se perciba como una opción profesional real, accesible y socialmente relevante para el alumnado.

Jornada de orientación a la investigación

Las jornadas de orientación a la investigación se han convertido en una pieza clave dentro de la vida universitaria y científica en España. Son espacios pensados para que el estudiantado y el personal de orientación conozcan, de forma cercana y práctica, qué significa investigar, cómo se accede a este mundo y qué recursos ofrece cada institución para empezar una trayectoria científica con buen pie.

A través de distintos ejemplos reales de universidades y centros de investigación, como facultades de humanidades, centros de física, universidades públicas y organismos de I+D, se puede ver cómo estas jornadas combinan charlas, sesiones informativas, visitas guiadas y contactos directos con investigadores en activo. Todo ello con un objetivo claro: que quienes se están formando tomen decisiones académicas y profesionales con información precisa, actualizada y bien orientada.

Qué es una jornada de orientación a la investigación y para qué sirve

Cuando hablamos de jornada de orientación a la investigación nos referimos, en general, a uno o varios días dedicados a explicar qué es la investigación en un área concreta, qué caminos formativos conducen a ella y qué posibilidades profesionales abre. Suelen estar dirigidas principalmente a alumnado de últimos cursos de grado o licenciatura, a estudiantes de máster y, en ocasiones, a equipos de orientación de centros de secundaria y formación profesional.

En estas actividades se combina la información académica (acceso, admisión, másteres, becas, PAU, etc.) con contenidos más vocacionales: cómo es el día a día de un grupo de investigación, qué tipo de proyectos se desarrollan, qué salidas laborales se abren más allá de la carrera académica y qué competencias personales y profesionales se valoran en el entorno científico.

Un rasgo habitual de estas jornadas es que no se limitan a una charla magistral. Se programan sesiones dinámicas, visitas y espacios de contacto directo con investigadoras e investigadores, especialmente los más jóvenes, para que cuenten su experiencia en primera persona. De este modo el estudiantado puede preguntar sin filtros, resolver dudas y hacerse una idea más realista de lo que implica apostar por la investigación.

También se aprovecha para mostrar de forma clara la oferta académica vinculada a la investigación: grados, dobles grados, másteres, programas de doctorado, así como servicios de orientación académica y profesional, oficinas de atención a la diversidad, unidades de apoyo y recursos online para la preinscripción y la matrícula.

En muchas facultades, sobre todo en áreas científicas y humanísticas, estas jornadas se organizan de forma periódica, a menudo una vez al año, como una especie de “puerta de entrada estructurada” al mundo investigador para el estudiantado que está a punto de dar el salto a etapas formativas superiores.

Sesión informativa en jornada de orientación a la investigación

Ejemplos de jornadas en facultades y universidades

Una de las formas más claras de entender el sentido de estas iniciativas es mirar cómo las facultades y universidades españolas las están llevando a la práctica. Cada centro adapta el formato a su realidad, pero hay patrones comunes que se repiten porque funcionan muy bien a la hora de orientar al estudiantado.

En el ámbito de las humanidades, por ejemplo, hay facultades que se plantean no solo formar expertos en sus disciplinas, sino también profesionales capaces de transformar la sociedad mediante la cultura, la comunicación internacional, la traducción, la interpretación o la reflexión crítica. Las jornadas de orientación se apoyan en esa filosofía: no se limitan a exponer salidas académicas, sino que ponen el foco en el compromiso social que puede tener la investigación en humanidades.

En este tipo de centros se suelen programar jornadas específicas, como la XI Jornada de Orientación a la Investigación que se celebra en una sala de grados dentro de uno de los edificios principales de la facultad. El objetivo es acercar el mundo de la investigación al alumnado que siente curiosidad pero no tiene claro por dónde empezar, con un ambiente cercano y participativo.

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En universidades con una estructura más amplia, los vicerrectorados de estudiantes y empleabilidad organizan programas de orientación preuniversitaria que incluyen varias acciones: jornadas de orientación universitaria generales, sesiones específicas para equipos de orientación educativa y jornadas de puertas abiertas para conocer de primera mano las facultades y escuelas.

En estos programas se ve cómo la orientación a la investigación se integra con otras decisiones clave, como la elección de estudios de grado, el conocimiento de la PAU y los procesos de admisión. La investigación no se presenta como algo aislado, sino como una posibilidad real que depende de las decisiones que se van tomando desde bachillerato y los ciclos formativos de grado superior (CFGS).

Jornadas en humanidades y compromiso con la sociedad

En las facultades de humanidades, traducción, interpretación y estudios culturales, la prioridad es formar profesionales cualificados y personas comprometidas con su entorno. Aquí la investigación no solo se entiende como producción académica, sino también como una forma de analizar la realidad, interpretar fenómenos sociales y culturales, y proponer cambios.

Las jornadas de orientación a la investigación en este ámbito suelen incluir charlas divulgativas sobre líneas de investigación en literatura, historia, filosofía, lingüística, estudios culturales o comunicación internacional. Se explican proyectos concretos, se muestra cómo se trabaja con archivos, textos, fuentes históricas, corpus lingüísticos o herramientas digitales de humanidades.

Además, se pone mucho énfasis en que el estudiantado entienda que la investigación en humanidades puede tener impacto en políticas públicas, educación, medios de comunicación, cooperación internacional o gestión cultural. No se limita a “escribir artículos”, sino que ayuda a repensar las narrativas que sostienen una sociedad y a diseñar estrategias de cambio.

Durante estas jornadas, el contacto con profesorado y grupos de investigación permite que quienes están en los últimos cursos de grado o empezando un máster sepan cómo integrarse en proyectos en marcha, qué competencias se valoran y qué pasos suelen darse para continuar hacia un doctorado u otras vías profesionales vinculadas a la investigación.

En muchos casos se aprovecha para presentar la oferta de másteres relacionados con la investigación en humanidades, explicar los requisitos de acceso, las posibles becas y los itinerarios que conectan estudios de posgrado con la investigación aplicada o la transferencia de conocimiento hacia instituciones culturales, editoriales, ONG o administraciones públicas.

Programas de orientación preuniversitaria y jornadas para orientadores

Más allá del estudiantado universitario, algunas instituciones apuestan fuerte por orientar también a quienes asesoran al alumnado antes de entrar en la universidad: los equipos de orientación de centros de bachillerato y CFGS. Es el caso de los programas de orientación preuniversitaria impulsados desde determinados vicerrectorados.

Dentro de estos programas se organizan las llamadas Jornadas de Orientación Universitaria, pensadas para ofrecer una visión global de los estudios de grado y de la vida universitaria, y otras actividades más especializadas, pensadas para mejorar la retención efectiva, como las jornadas “Coaching” dirigidas específicamente a los orientadores de los centros educativos. En estas últimas, la temática gira en torno a aspectos prácticos de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) y a los procedimientos de acceso y admisión.

En estas sesiones suelen participar responsables de áreas de orientación y acceso a la universidad, que explican de manera muy detallada las normativas de la PAU, criterios de admisión, plazos, documentación necesaria y posibles incidencias. También se muestra cómo localizar en la web institucional toda la información relevante sobre preinscripción, matrícula y cambios de estudios.

La presencia de servicios especializados, como las oficinas de atención a personas con necesidades específicas, permite abordar cuestiones de accesibilidad, adaptaciones y apoyos disponibles para que el alumnado con diversidad funcional pueda afrontar tanto el acceso como la vida universitaria y, si lo desea, la investigación en igualdad de condiciones.

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Este tipo de jornadas se suele desarrollar en formato virtual mediante plataformas como Teams, en varias sesiones alternativas, por ejemplo en franjas de mañana y tarde, para facilitar que los equipos de orientación se conecten cuando mejor les encaje. La inscripción se realiza a través de formularios online con plazos muy concretos, lo que obliga a organizarse, pero a la vez simplifica enormemente la gestión.

Jornadas de puertas abiertas y conexión con la investigación

Otra pieza del puzzle son las jornadas de puertas abiertas que organizan las universidades para alumnado de bachillerato y CFGS. Aunque, en principio, están centradas en dar a conocer los grados de cada facultad o escuela, cada vez más se aprovechan para mostrar también el potencial investigador de los centros.

Durante estas jornadas se suele comenzar con una charla informativa impartida por responsables académicos en la que se presentan los planes de estudio, las competencias que se adquieren, los campos profesionales a los que dan acceso y la estructura general de la titulación. Después se pasa a una visita guiada por las instalaciones.

Es en estas visitas cuando el estudiantado puede ver de cerca laboratorios, bibliotecas especializadas, salas de investigación, equipos científicos o espacios de trabajo de grupos de investigación. No siempre se presenta formalmente como “jornada de orientación a la investigación”, pero cumple una función similar: despertar el interés, romper mitos y mostrar que la investigación es una parte viva de la universidad.

Esta combinación de información académica, presencia de personal docente e investigador y recorrido por los espacios donde se genera conocimiento ayuda a que muchos jóvenes se planteen continuar formándose después del grado, participar en proyectos o solicitar prácticas en grupos de investigación, algo que, de otro modo, quizá ni se les habría pasado por la cabeza.

Además, se refuerza la idea de que la universidad no es solo un lugar para asistir a clase y superar exámenes, sino un entorno en el que también se innovar, experimentar, diseñar proyectos y colaborar con otros perfiles en cuestiones que van mucho más allá del aula tradicional.

Jornadas de introducción a la investigación en Física

En áreas científicas como la Física, algunas facultades organizan cada año Jornadas de Introducción a la Investigación dirigidas especialmente al estudiantado de últimos cursos de grado o licenciatura y a las primeras promociones de máster. El objetivo es orientarlos sobre cómo iniciarse en la investigación dentro de su disciplina.

Estas jornadas suelen articularse en torno a charlas generales de orientación que explican qué líneas de investigación existen en cada departamento, qué proyectos se están desarrollando y cómo se estructura la carrera investigadora desde el final del grado hasta el doctorado y más allá.

Un elemento muy característico es la organización de sesiones informativas y de puertas abiertas en los distintos departamentos. En ellas, el profesorado y el personal investigador muestran sus laboratorios, presentan ejemplos de experimentos, enseñan equipamiento científico y comentan qué perfiles de estudiantes suelen incorporarse a los grupos y de qué forma.

En la planta baja de la facultad, mientras se celebran las jornadas, se habilita a menudo un espacio con pósteres que resumen la actividad investigadora y los grupos existentes en cada departamento. Estos pósteres sirven como mapa visual para que los asistentes identifiquen qué temas les interesan más: física de partículas, materia condensada, óptica, astrofísica, etc.

Este formato combina muy bien la parte divulgativa con la orientación práctica, porque permite que el estudiantado vea ejemplos reales de lo que significa investigar en Física, qué tipo de problemas se abordan, qué herramientas se utilizan y cómo podrían encajar sus intereses y habilidades dentro de ese ecosistema.

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Jornadas de orientación profesional en centros de I+D

La orientación a la investigación no se limita al contexto universitario clásico. Centros de investigación como el CIEMAT organizan Jornadas de Orientación Profesional enfocadas a estudiantes de grado en disciplinas científicas y tecnológicas que se plantean desarrollar su carrera en entornos de I+D de vanguardia.

En estos eventos, quienes asisten tienen la oportunidad de interactuar directamente con personal investigador que lidera proyectos punteros en áreas muy diversas. Se presentan los grandes programas científicos en los que participa el centro, se explican colaboraciones internacionales y se detallan ejemplos de proyectos en curso.

Parte esencial de la jornada es la visita guiada a las instalaciones, lo que permite conocer laboratorios, infraestructuras singulares, equipos especializados y entornos experimentales a los que normalmente solo se accede ya dentro de la carrera investigadora. Este contacto directo ayuda a visualizar cómo podría ser su futuro profesional.

Un valor añadido es la posibilidad de conversar con personal investigador joven, que hace poco era estudiante y que puede contar de manera muy cercana cómo ha sido su propio recorrido: qué máster cursaron, cómo consiguieron una beca, qué retos se encontraron al empezar el doctorado o cómo combinaron estancias en el extranjero con su vida personal.

Además de descubrir el entorno de trabajo, durante estas jornadas se fomenta la creación de redes de contactos entre estudiantes de diferentes universidades, ramas científicas y niveles de formación. Intercambiar ideas, dudas e intereses con otras personas en la misma situación puede ser muy útil para tomar decisiones y detectar posibles colaboraciones futuras.

Información práctica, inscripciones y servicios de apoyo

Aunque el foco de estas actividades está en la orientación académica y vocacional, la organización logística y la información práctica son también parte fundamental. En muchas convocatorias, la inscripción se gestiona a través de formularios online que se habilitan en periodos concretos, con fechas y horarios bien definidos.

Por ejemplo, es habitual que haya plazos de inscripción que se abren en una fecha y hora exactas y se cierran pocos días después, lo que requiere que el profesorado y los equipos de orientación difundan la información con antelación. De este modo se garantiza que quienes realmente estén interesados puedan reservar su plaza a tiempo.

En el caso de las sesiones virtuales, se indican claramente las fechas, horarios y plataformas utilizadas (como Teams), con varias opciones de franja horaria para adaptarse a los diferentes horarios de los centros educativos y del propio estudiantado.

Además, las universidades aprovechan estas jornadas para presentar servicios como centros de orientación e información al estudiante (COIE), unidades responsables de mostrar dónde encontrar en la web institucional todos los procesos habituales: preinscripción, matrícula, cambios de estudios, becas, programas de movilidad, etc.

También se visibilizan recursos específicos como la oficina de atención a personas con necesidades específicas, que ofrece orientación y apoyo sobre cuestiones de accesibilidad, adaptaciones académicas, recursos técnicos o acompañamiento, algo indispensable para garantizar que nadie quede fuera del camino investigador por falta de apoyos.

En conjunto, toda esta información práctica refuerza el mensaje de que la investigación no es solo una cuestión de vocación, sino que también requiere conocer bien los procedimientos administrativos, los servicios de apoyo y las oportunidades de financiación que cada institución pone a disposición del estudiantado.

Queda claro, viendo los diferentes ejemplos, que las jornadas de orientación a la investigación, ya sean específicas, de puertas abiertas o profesionales, se han consolidado como una herramienta imprescindible para tender puentes entre el aula y los laboratorios, entre los intereses del estudiantado y las necesidades de la sociedad, y entre la curiosidad individual y las estructuras institucionales que hacen posible que esa curiosidad se convierta en conocimiento riguroso y en proyectos con impacto real.

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