- Estructura: test (100+5), oral y supuestos; oposición libre y curso selectivo eliminatorio.
- Tiempos y notas: 120 minutos de test; oral de 30-40 min; prácticos hasta 3 h; mínimos y penalización.
- Diferencias clave: en Secretaría hay 4 temas en el oral; en Secretaría-Intervención son 3 y dos supuestos (jurídico y económico).
- Normas y bases: RD 128/2018 y Órdenes TDF/569/2025 y TDF/570/2025 fijan reglas y temario.
Si estás preparando el acceso a la Habilitación Nacional, seguramente te preguntas con detalle cómo es el examen de Secretaría de Administraciones Locales y qué diferencias hay con la subescala de Secretaría-Intervención. Aquí encontrarás una guía práctica, clara y muy completa sobre ejercicios, tiempos, criterios de corrección y particularidades de cada fase, para que planifiques tu estudio con cabeza.
Hemos reunido y reescrito toda la información disponible en convocatorias recientes, referencias normativas y ejemplos reales de procesos, de forma que puedas comprender de un vistazo la estructura de pruebas (test, oral y supuestos prácticos), las puntuaciones mínimas, cómo se calcula la nota final y qué ocurre después en el curso selectivo. Además, incluimos orientaciones de preparación con un enfoque realista para que te ayuden desde el día uno.
Qué subescalas se convocan y cómo es el proceso selectivo
En la Administración Local con Habilitación de carácter nacional, las dos referencias principales que interesan a quien busca esta información son la subescala de Secretaría (categoría de entrada) y la de Secretaría-Intervención. En ambos casos, el acceso se articula mediante un sistema de oposición libre seguido de un curso selectivo, sin fase de concurso de méritos, de forma que el resultado depende estrictamente de lo que hagas en los ejercicios.
La fase de oposición consta de tres ejercicios obligatorios y eliminatorios: primero un test, después una exposición oral y, por último, uno o varios supuestos prácticos por escrito. Superada la oposición, se accede al curso selectivo, que es igualmente obligatorio y de carácter eliminatorio. Este esquema se aplica con matices propios a cada subescala, que verás desglosados más abajo.
Normativa y bases de convocatoria que debes conocer
El desarrollo detallado de las pruebas se apoya en normativa estatal y en las bases que regulan cada proceso. A efectos prácticos, para la subescala de Secretaría (categoría de entrada) se ha tomado como referencia la convocatoria extraordinaria de 2025, regulada por la Orden TDF/570/2025, de 2 de junio, y, en cuanto al contenido y régimen de las pruebas, por el Real Decreto 128/2018, de 16 de marzo. Estas normas fijan aspectos clave sobre los ejercicios, su evaluación y el desarrollo del proceso.
En Secretaría-Intervención, la convocatoria vigente viene recogida en la Orden TDF/569/2025 publicada en el BOE n.º 134, de 4 de junio de 2025, un documento donde se describe con precisión la estructura de las pruebas, la puntuación, el temario exigido y las condiciones generales. Conviene tener siempre a mano la base aplicable a tu convocatoria concreta, porque ahí se detalla todo lo que el tribunal puede solicitarte.
Primer ejercicio: el test de conocimientos
El primer examen para ambas subescalas consiste en un cuestionario tipo test de 100 preguntas con varias opciones de respuesta donde solo una es correcta. Además, se añaden 5 preguntas de reserva que se utilizan si alguna de las preguntas principales resulta anulada por el tribunal. El objetivo es medir de forma objetiva la amplitud de tus conocimientos y tu capacidad de relacionar conceptos.
Las preguntas abarcan todas las materias del programa. En la parte general suelen entrar Constitución, organización del Estado y empleo público, mientras que en la parte especial predominan Régimen Local, Haciendas Locales y normativa específica del ámbito municipal. Las cuestiones pueden ser literalmente normativas o exigen aplicar criterios a supuestos, conectando artículos y principios entre sí.
La duración del test es de 120 minutos (2 horas). Eso supone que, a ritmo medio, contarás con aproximadamente un minuto por pregunta, por lo que la administración del tiempo es clave. Conviene entrenar con simulacros cronometrados para ajustar el ritmo y evitar dejar un bloque grande sin contestar por falta de planificación.
Este ejercicio se califica con una puntuación máxima de 24 puntos, siendo necesario al menos 12 puntos para aprobar. La corrección incluye penalización: cada error descuenta un tercio del valor de una respuesta correcta; las no contestadas no restan. Este sistema obliga a calcular bien el riesgo: contestar por descarte puede ser buena idea, pero solo si tienes un margen razonable de acierto.
En Secretaría (categoría de entrada) hay dos matices importantes: si obtienes el 70% o más de la nota máxima en el test (es decir, 16,8 puntos o superiores), puedes conservar esa calificación para la siguiente convocatoria si así lo decides; y, además, la dificultad es elevada por el volumen del programa y por la penalización por fallo, lo que obliga a afinar la estrategia de respuesta.
Segundo ejercicio: exposición oral ante el tribunal
La segunda prueba cambia según la subescala. En Secretaría (categoría de entrada) debes exponer cuatro temas extraídos al azar y, en Secretaría-Intervención, la exposición se centra en tres temas. En ambos casos, el formato es público y ante el tribunal calificador, con un tiempo previo para preparar un esquema o guion que podrás consultar durante la intervención.
Para Secretaría, el sorteo se realiza así: de la parte general se extraen tres bolas de las que eliges dos temas; de la parte especial, se extraen otras tres bolas y vuelves a seleccionar dos. Dispones de 10 minutos previos para elaborar tu guion, hasta 40 minutos para desarrollar los cuatro temas de forma ininterrumpida y, al terminar, el tribunal puede plantear preguntas durante 10 minutos para solicitar aclaraciones o profundizar en algún punto concreto.
En Secretaría-Intervención, el reparto es distinto: expones dos temas del bloque general (elegidos entre tres extraídos al azar) y un tema del bloque específico (elegido entre dos bolas). También cuentas con 10 minutos para preparar tu esquema, pero la intervención tiene un máximo de 30 minutos. Dominar la síntesis y el orden de ideas marca la diferencia en este formato más concentrado.
La evaluación en ambos casos se realiza sobre un máximo de 34 puntos y necesitas al menos 17 puntos para superarla. Los criterios de valoración se reparten, con carácter general, de la siguiente manera: 70% por volumen y comprensión de los conocimientos, 20% por claridad expositiva y 10% por capacidad de expresión oral (uso correcto del lenguaje, dicción, etc.). En Secretaría, la nota se calcula con tres decimales y, si alcanzas el 80% o más de la nota máxima (desde 27,2 puntos), puedes conservar esta calificación para la siguiente convocatoria si lo solicitas.
Tercer ejercicio: supuestos prácticos por escrito
El último ejercicio consiste en resolver supuestos prácticos vinculados a las funciones propias del puesto. En Secretaría (categoría de entrada), según las bases más recientes, puede plantearse uno o varios supuestos (hasta cuatro) que combinan materias de la parte general y de la parte especial del programa. El objetivo es valorar tu capacidad de aplicar la norma a situaciones reales con razonamiento jurídico sólido.
La duración máxima de esta prueba en Secretaría es de 3 horas ininterrumpidas, sin tiempo adicional de preparación. Está permitido utilizar textos legales impresos de normativa estatal, pero queda excluida la normativa autonómica y provincial. Es habitual que el tribunal detalle previamente qué recopilaciones normativas están autorizadas, para evitar dudas el día del examen.
La calificación máxima en Secretaría es de 42 puntos. Para superar el ejercicio debes lograr al menos 21 puntos en total. Cuando hay varios supuestos, cada uno se puntúa por separado (con el mismo o distinto peso) y se exige una nota mínima del 30% en cada uno de ellos, además de alcanzar la suma mínima establecida para el conjunto del ejercicio.
En Secretaría-Intervención, el formato es más específico: resuelves dos supuestos, uno de carácter jurídico y otro económico, ambos relacionados con las funciones habituales del puesto. Puedes consultar textos legales estatales en soporte papel y sin anotaciones, pero no se autoriza normativa autonómica. Este diseño busca equilibrar tu dominio del Derecho Local con la vertiente económico-presupuestaria.
La corrección en Secretaría-Intervención asigna a cada supuesto una puntuación de 0 a 21 puntos. Para dar por superado el ejercicio, debes obtener al menos 8 puntos en cada supuesto y, en conjunto, una nota mínima de 21 puntos. En total, el tercer ejercicio puede sumar hasta 42 puntos, igual que en Secretaría (categoría de entrada).
Cálculo de la nota final y curso selectivo
La calificación final de la fase de oposición se obtiene sumando las puntuaciones del test, de la exposición oral y del ejercicio de supuestos prácticos. Tras ordenar a las personas candidatas de mayor a menor nota, se declaran aprobadas tantas aspirantes como plazas convocadas haya. El proceso prosigue entonces con el curso selectivo.
Una vez superada la fase de oposición, pasas a realizar un curso selectivo organizado por el INAP. Durante este periodo, que tiene una duración aproximada de dos meses, se te nombra funcionario o funcionaria en prácticas y, al finalizar, se califica como apto o no apto. La superación del curso selectivo culmina con el nombramiento como funcionario o funcionaria de carrera.
Ejemplos de procesos y convocatorias anteriores
Para comprender mejor la dinámica real de estas oposiciones, es útil asomarse a referencias históricas. En el contexto de Secretaría-Intervención, hubo un proceso regido por la Convocatoria HAP/2559/2014, con diversas resoluciones en 2015: por ejemplo, la aprobación de la relación definitiva de admitidos y excluidos y la fijación de fechas y lugares de examen, así como la constitución de los tribunales y la comisión de selección.
De aquella fase, consta la fecha del primer ejercicio el 26 de abril de 2015, y se publicaron sucesivos llamamientos de lecturas y listas de aprobados por tribunal. Hubo tribunales en diferentes ámbitos territoriales, incluyendo Tribunal 1 Madrid, Tribunal 2 Madrid, Tribunal 3 Andalucía (con modificación publicada el 13 de mayo), Tribunal 4 Canarias, Tribunal 5 Cataluña, Tribunal 6 Galicia y Tribunal 7 País Vasco, con sus respectivas relaciones de aprobados y llamamientos.
Respecto al tercer ejercicio, también se publicitó la disponibilidad de “textos legales que se pueden consultar en el ejercicio práctico” y la fecha de celebración del examen: 21 de noviembre de 2015 a las 10:00 en la península y a las 09:00 en Canarias. En la documentación de la época llegaron a figurar notas como “pendiente de rectificación de erratas”, algo relativamente común cuando se detectan pequeñas inconsistencias que el órgano convocante subsana de forma oficial.
Para practicar, siempre ayudan los ejemplos de pruebas liberadas. En aquel contexto pueden encontrarse modelos de test con soluciones y otros cuestionarios de examen, que permiten calibrar el tipo de pregunta y el nivel de exigencia. Aunque cada convocatoria puede introducir ajustes, el formato de 100 preguntas + 5 de reserva y la penalización de errores son una constante en la práctica reciente.
Diferencias prácticas entre Secretaría y Secretaría-Intervención
Aunque comparten el esqueleto general (test, oral, prácticos y curso), hay diferencias operativas relevantes. En Secretaría (categoría de entrada) la exposición oral exige cuatro temas con hasta 40 minutos de intervención más 10 de preguntas del tribunal, mientras que en Secretaría-Intervención se reducen a tres temas y el tiempo máximo baja a 30 minutos. Esto impacta en la preparación: la primera requiere más fondo y resistencia oratoria; la segunda, mayor precisión y síntesis en menos tiempo.
En el ejercicio práctico, Secretaría puede agrupar varios supuestos (hasta cuatro) y exige una nota mínima del 30% en cada uno para superar el conjunto, además de alcanzar 21 puntos totales sobre 42. Por su parte, Secretaría-Intervención establece con claridad dos bloques (jurídico y económico), pide al menos 8 puntos en cada uno y una suma mínima de 21. Son matices que condicionan cómo repartes tus esfuerzos en el estudio.
También conviene recordar las opciones de conservar nota, que difieren por ejercicio y subescala. En Secretaría, si logras un 70% o más en el test (16,8) puedes guardar esa calificación para la siguiente convocatoria; en la exposición oral, la “reserva de nota” se activa a partir del 80% (27,2) si lo solicitas. Este mecanismo puede ahorrarte mucho tiempo en caso de no superar otros ejercicios y volver a intentarlo el año siguiente.
Consejos de preparación realistas para el test, el oral y los supuestos
Empieza diseñando un plan de estudio honesto y alcanzable, con metas semanales claras y huecos fijos de repaso. La amplitud del temario exige programar revisiones cíclicas para consolidar la memoria a largo plazo y evitar olvidos a medida que avanzas en nuevos bloques.
Integra desde el inicio práctica de test de manera regular. Trabajar preguntas tipo oposición te ayuda a detectar sesgos, consolidar artículos clave y ganar velocidad. Alterna sesiones de entrenamiento por materias con simulacros cronometrados a 120 minutos para acostumbrarte a la presión del reloj y a la gestión de dudas con penalización por fallo.
Refuerza el temario con esquemas, mapas conceptuales y tarjetas. Los resúmenes visuales permiten ver conexiones entre temas y son oro puro para el repaso exprés en las últimas semanas. No olvides técnicas como Pomodoro o pausas activas, que mejoran la concentración si mantienes una disciplina constante.
Para el oral, practica “en voz alta” cada tema, midiendo tiempos reales y trabajando una estructura clara: introducción breve, desarrollo con epígrafes lógicos y cierre con ideas fuerza. Es clave entrenar con las condiciones del sorteo (2+2 en Secretaría; 2+1 en Secretaría-Intervención), simulando los 10 minutos de guion y el formato público. Grábate y corrige dicción, ritmo y muletillas.
En los supuestos prácticos, alterna el repaso jurídico con ejercicios de resolución escrita bajo reloj. Practica el uso de textos legales en papel del ámbito estatal sin anotaciones (tal y como permiten las bases), y ensaya una metodología estable: identificar la cuestión, aplicar la norma pertinente y justificar con seguridad, cuidando la estructura y la limpieza del redactado.
Dificultad real y expectativas
Es una oposición de nivel A1 con temario voluminoso y técnicamente exigente. La penalización de errores en el test obliga a responder con criterio; el oral requiere dominar una gran cantidad de temas y mantener la calma ante el tribunal; y los supuestos ponen a prueba tanto tu memoria normativa como tu capacidad de razonamiento. No obstante, con constancia y método, los progresos llegan y, cuando encajan las piezas, se nota en las notas.
Ten presente que el proceso es completamente eliminatorio en cada ejercicio: conviene llegar sólido al test para ganar inercia y evitar quedarte fuera en la primera criba. Mantener un ritmo sostenible, con descansos programados y evaluaciones periódicas, marca una diferencia real a partir del segundo mes de preparación.
Materias habituales que entran en juego
Aunque el temario completo viene en las bases, suelen aparecer materias como Derecho Constitucional, fuentes del Derecho, organización territorial del Estado, empleo público, procedimiento administrativo y contencioso, transparencia y buen gobierno; y, en el bloque específico, Régimen Local, Haciendas Locales, contratación pública municipal, presupuesto, contabilidad pública y control interno, entre otras. Es crucial equilibrar tus puntos fuertes y débiles a lo largo de las semanas.
En Secretaría-Intervención, además, conviene reservar tiempo continuo para la parte económico-presupuestaria (contabilidad pública, estabilidad, tesorería), ya que esa base es la que te permitirá encarar con garantías el supuesto económico. En Secretaría, la amplitud del bloque especial hace recomendable un calendario de vueltas más abundante en normativa local y haciendas.
Transparencia del proceso: tribunales, llamamientos y publicaciones
Los procesos informan de tribunales y llamamientos con antelación y publican relaciones de admitidos y excluidos, definitivas y provisionales, además de la composición de los tribunales y la comisión de selección. Es habitual que se organicen por ámbitos territoriales (Madrid, Andalucía, Canarias, Cataluña, Galicia, País Vasco), con comunicados de “Relación de aprobados” tras cada ejercicio.
También pueden publicarse indicaciones prácticas, como el listado de textos legales consultables en el ejercicio práctico, así como notas aclaratorias si se detectan erratas. Además, algunos portales institucionales incluyen avisos sobre cookies propias y de terceros para análisis de navegación, con la opción de configurar preferencias, algo que verás al acceder a la documentación o a los PDFs.
Preguntas frecuentes y canales de información
Las bases de la convocatoria y el BOE son la fuente oficial de referencia. Aun así, muchas personas opositoras se apoyan en centros de ayuda, foros y grupos especializados para resolver dudas prácticas, compartir experiencias o enterarse al minuto de fechas de examen. Existen opciones de contacto por correo y teléfono facilitadas por entidades preparadoras; por ejemplo, se han anunciado vías de consulta y un número como el 919040798, además de comunidades en Facebook y canales de Telegram dedicados a Habilitación Nacional.
Si vas a utilizar plataformas de test online, revisa qué parte del proceso cubren: algunas trabajan en exclusiva el primer ejercicio (test) en la subescala de Secretaría-Intervención, mientras que otras ofrecen también entrenamiento del oral y de los supuestos. Lo ideal es alinear tu estrategia con el alcance real del recurso para no descuidar áreas críticas.
Tras todo lo anterior, ya tienes un mapa claro: test de 100+5 preguntas y 120 minutos con penalización por error; exposición oral con diferencias notables entre subescalas; supuestos prácticos con autorización de normativa estatal en papel y exigencias de mínimos bien definidas; suma de notas para la calificación final; y un curso selectivo de dos meses con evaluación apto/no apto que cierra el proceso. Con un plan realista, práctica constante y autocorrección, es perfectamente abordable.