- La convocatoria Erasmus+ estudios ofrece movilidades de corta y larga duración en países del programa y terceros países no asociados, con requisitos académicos y lingüísticos específicos.
- Las ayudas económicas combinan beca Erasmus+, apoyo adicional para estudiantes con menos oportunidades y otras becas complementarias como Santander, MOBINT y ayudas de administraciones públicas.
- Las estancias se reconocen académicamente mediante acuerdo de aprendizaje, certificados de estancia y registro en el expediente, sin pago de tasas de matrícula en la universidad de destino.
- Los plazos y procedimientos (solicitud, alegaciones, desistimientos y trámites bancarios) son estrictos y condicionan tanto la adjudicación de plaza como el cobro total de la ayuda.
Si estás pensando en pasar uno o dos semestres en otra universidad y te suena eso de Erasmus+ estudios pero no tienes claro por dónde empezar, esta guía está pensada precisamente para ti. Aquí vas a encontrar, explicado con calma y en castellano de andar por casa, qué es exactamente la convocatoria Erasmus+ para estudios, quién puede pedirla, cuánto duran las movilidades, qué dinero puedes recibir y qué trámites no puedes pasar por alto.
A lo largo del texto se integran las condiciones más habituales que manejan las universidades españolas (plazos, requisitos, cuantías orientativas y compatibilidades) basadas en convocatorias reales. La idea es que, cuando termines de leer, sepas qué opciones tienes tanto en países europeos como en terceros países no asociados, qué documentos tendrás que firmar y qué errores conviene evitar para no perder ni la plaza ni la beca.
Qué es la convocatoria Erasmus+ estudios y qué modalidades incluye
La llamada convocatoria Erasmus+ de movilidad de estudiantes con fines de estudio (acción KA131) es el procedimiento anual mediante el cual las universidades adjudican plazas para que su alumnado curse parte de sus estudios oficiales en otra institución de educación superior, dentro o fuera de Europa, manteniendo la matrícula en la universidad de origen.
En un curso típico se ofertan movilidades en Países del Programa (Unión Europea y asimilados), así como en determinados terceros países no asociados. Estas plazas se encuadran normalmente en dos grandes bloques o modalidades de movilidad, que pueden variar ligeramente según cada universidad pero que siguen un patrón similar.
Por un lado, están las plazas de la llamada modalidad Erasmus+ Europa y países asociados, que incluyen universidades de los 27 Estados miembros de la UE y de otros territorios asociados al programa. Por otro, se publican plazas de intercambio con terceros países no asociados, a menudo enmarcadas en el plan propio de internacionalización de cada institución.
En muchas universidades se especifica también que los estudiantes pueden solicitar al mismo tiempo una plaza Erasmus+ en países del programa y otra en terceros países no asociados. Eso sí, si finalmente resultan seleccionados para ambas opciones en el mismo periodo de movilidad, deberán renunciar a una de las dos antes de irse.
Destinos disponibles: países del programa y terceros países no asociados
Dentro de los llamados Países del Programa Erasmus+ estudios se incluyen los 27 Estados miembros de la Unión Europea, además de los países de la AELC y del Espacio Económico Europeo: Islandia, Liechtenstein y Noruega. También forman parte los países candidatos a la adhesión, como Turquía, la República de Serbia y la antigua República Yugoslava de Macedonia del Norte, y suele contemplarse la participación de Reino Unido dentro de acuerdos específicos.
Junto a ellos, muchas convocatorias mencionan la existencia de un programa específico con Suiza (Swiss-European Mobility Programme, SEMP). Aunque Suiza está fuera del programa Erasmus+, las plazas acordadas con sus universidades se ofertan igualmente en las convocatorias, con la particularidad de que la financiación se tramita directamente con las autoridades suizas y no procede de fondos de la UE.
En el otro bloque se encuentran los terceros países no asociados al programa, que permiten vivir experiencias académicas fuera de Europa. Entre los destinos que suelen aparecer figuran Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Japón, México, Nueva Zelanda, República de Corea (Corea del Sur), Taiwán o Uruguay, entre otros. No todas las universidades tienen convenio con todos estos países, de modo que hay que revisar con detalle el listado de plazas de cada convocatoria.
Además, algunas instituciones agrupan parte de sus plazas dentro de alianzas de universidades europeas, como es el caso de Ulysseus, Arqus u otras redes. Gracias a estos consorcios, se facilita que estudiantes, personal docente e investigador y personal de administración se muevan con más agilidad entre varias universidades, con reconocimiento automático de créditos y acceso a prácticas profesionales y proyectos conjuntos.
Plazos de solicitud y documentación básica
Cada universidad fija sus propias fechas, pero como referencia, hay convocatorias donde el plazo de presentación de solicitudes se sitúa a principios de diciembre y se extiende hasta mediados de mes. Un ejemplo típico sería un periodo desde el 2 hasta el 19 de diciembre, pensado para adjudicar las plazas con tiempo suficiente antes del curso siguiente.
En la publicación oficial de la convocatoria suele aparecer un listado detallado de plazas por titulación, destino y requisitos, así como una Guía de Trámites donde se explican los pasos a seguir en cada fase del proceso (solicitud, adjudicación, aceptación de plaza, renuncias, alegaciones, etc.). Esta guía puede estar disponible desde el inicio o publicarse poco después.
La solicitud se realiza casi siempre a través de la plataforma electrónica de la universidad o de su sede electrónica, donde el estudiantado debe rellenar sus datos académicos, indicar los destinos por orden de preferencia y subir, en su caso, certificados de idiomas y otra documentación justificativa.
Tras el cierre del plazo, se publican los listados provisionales de solicitudes seleccionadas, suplentes y excluidas. Es importante entender que estos listados no generan aún ningún derecho sobre las plazas y que pueden cambiar hasta la publicación de los listados definitivos. Sirven para comprobar que se cumplen los requisitos y para revisar la valoración de méritos (nota media, idioma, etc.).
Quién puede solicitar una movilidad Erasmus+ estudios
La participación en la convocatoria está abierta a estudiantes de ciclo corto, grado, máster y doctorado, siempre que estén matriculados en una institución de educación superior que participe formalmente en el programa Erasmus+ y que sus estudios conduzcan a un título oficial o a una cualificación de nivel superior.
Para poder salir de movilidad, el periodo de estudios en el extranjero debe ser académicamente relevante para el plan de estudios del estudiante y formar parte de su programa formativo. No se trata de cursar asignaturas al azar, sino de construir un acuerdo de aprendizaje (Learning Agreement) que tenga sentido dentro del itinerario académico.
En universidades como la UAM, por ejemplo, se subraya que el estudiante Erasmus sigue siendo, a todos los efectos, estudiante de su universidad de origen. No obtiene un nuevo título de la institución de destino, sino que las asignaturas superadas allí se le reconocen en su propio plan de estudios, previa matrícula en su universidad de origen de los créditos correspondientes.
Además, las convocatorias suelen insistir en que participar en Erasmus supone un cambio importante en la vida del estudiante y exige madurez personal. Es la primera vez que mucha gente vive fuera de casa y en otro idioma, por lo que se espera responsabilidad a la hora de gestionar los trámites administrativos, aportar documentación, cumplir plazos y comunicarse con los servicios de relaciones internacionales.
Duración de las estancias y ciclos de estudio
En Erasmus+ estudios se distingue entre movilidades de larga duración y movilidades de corta duración, con límites claros por ciclo de estudios. La movilidad de larga duración suele contemplar un mínimo de dos meses y un máximo de doce meses en el extranjero, incluyendo posibles componentes virtuales combinados con la presencialidad.
Las movilidades de corta duración, por su parte, abarcan estancias de entre cinco y treinta días en el extranjero y deben ser movilidades combinadas, es decir, mezclan un periodo físico con un componente virtual. Dentro de este formato reducido, la normativa prevé una excepción: solo los doctorandos pueden realizar una movilidad de corta duración sin componente virtual.
En conjunto, se establece una duración máxima total de doce meses de movilidad por cada ciclo de estudios (grado, máster, doctorado). Esto quiere decir que se pueden hacer varias estancias Erasmus+ a lo largo de un mismo ciclo, siempre que la suma de meses no supere ese límite.
Para los programas de estudios de un solo ciclo largo —como Medicina o Arquitectura— se permite una movilidad de hasta veinticuatro meses en el extranjero, repartidos en una o varias estancias. Así se compensa la mayor duración de estos estudios en comparación con otros grados.
Cuando se habla de «ciclo» se hace referencia al nivel de estudios tal y como se define en el Marco Europeo de Cualificaciones (MEC), que ordena los títulos por niveles de acuerdo con las competencias y resultados de aprendizaje asociados.
Costes, tasas y exenciones académicas
Durante el periodo Erasmus+ estudios, la universidad de origen o de acogida firma con el estudiante un convenio de beca o acuerdo de subvención. Son estas instituciones las que solicitan la financiación a las agencias nacionales o a la Comisión Europea en nombre de su alumnado, y las que gestionan los pagos.
Si te conceden una ayuda Erasmus+, no tendrás que pagar tasas académicas, de matrícula o de examen en la universidad de acogida, ni derechos de acceso a laboratorios o bibliotecas. No obstante, pueden cobrar cuotas menores por conceptos como seguro, asociación de estudiantes o servicios similares propios de la institución de destino.
El importe de la beca Erasmus+ se concibe como una contribución a los gastos de viaje y manutención diaria, no como un salario completo. Los importes varían en función de la diferencia de coste de vida entre el país de origen y el de destino, el número de solicitudes que se reciben, la distancia geográfica y la existencia de otras fuentes de financiación complementarias.
Para agilizar los pagos, muchas universidades recomiendan que la persona estudiante suba a su área personal un certificado de titularidad de la cuenta bancaria. En algunos casos, la convocatoria especifica además que el IBAN debe pertenecer a un banco concreto (por ejemplo, Banco Santander, en el caso de ciertas becas complementarias).
Cuantías orientativas de las ayudas Erasmus+ KA131
En España, el SEPIE (Servicio Español para la Internacionalización de la Educación) es el organismo encargado de distribuir los fondos procedentes de la Unión Europea y del Ministerio de Educación y Formación Profesional para las becas Erasmus+. Sobre esa base, las universidades publican tablas de importes según grupos de países y tipo de financiación.
Tomando como referencia proyectos Erasmus KA131 de 2024 y 2025, las cuantías mensuales de apoyo individual por país de destino se organizan en varios grupos. En el Grupo 1, que incluye Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, Islandia, Italia, Liechtenstein, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos y Suecia, la ayuda estándar se sitúa alrededor de los 350 euros al mes.
El Grupo 2 abarca países como Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Grecia, Letonia, Malta, Portugal, República Checa y Chipre, con importes orientativos de unos 300 euros mensuales. En el Grupo 3 se encuadran Bulgaria, Croacia, Hungría, Lituania, Polonia, Macedonia del Norte, Rumanía, Serbia y Turquía, con ayudas en torno a los 250 euros al mes.
Además del apoyo base, la normativa prevé un complemento mensual para estudiantes con menos oportunidades, que puede alcanzar unos 250 euros adicionales por mes para todos los grupos de países, siempre que exista presupuesto suficiente y se cumplan determinados requisitos económicos o de salud.
En el caso de Suiza, que no forma parte del programa Erasmus+, las plazas con universidades suizas se ofertan igualmente, pero las ayudas no proceden de fondos europeos. Quien obtenga una de estas plazas deberá tramitar la financiación directamente con el gobierno suizo a través del Swiss-European Mobility Programme.
Ayuda de viaje y desplazamiento ecológico
Junto al apoyo mensual para gastos de estancia, muchos proyectos Erasmus KA131 contemplan una ayuda específica para el viaje, calculada según la distancia entre el país de origen y el de destino. Se establecen varios tramos de kilómetros con una cuantía máxima asociada.
Por ejemplo, para distancias entre 100 y 499 kilómetros la ayuda puede rondar los 211 euros, incrementándose hasta unos 285 euros si se opta por lo que se denomina viaje ecológico. Para distancias entre 500 y 1999 kilómetros, la cuantía suele situarse alrededor de 309 euros (417 euros en versión ecológica), y así sucesivamente hasta tramos de 8000 a 19999 kilómetros, donde se alcanza un apoyo singularmente elevado.
Además, existe un importe complementario asociado al desplazamiento ecológico para distancias de hasta 3999 kilómetros. Este complemento supone un aumento de la ayuda de viaje y puede añadir hasta seis días extra de apoyo individual, con el objetivo de compensar tiempos y costes de los medios de transporte más sostenibles.
Se entiende por viaje ecológico aquel que se realiza principalmente en tren, autobús o coche compartido, evitando el avión cuando sea posible. Para recibir este suplemento, el estudiante debe justificar al final de la estancia el tipo de desplazamiento utilizado, rellenando el formulario que indique su universidad y adjuntando una declaración firmada o los documentos que le pidan.
El pago del complemento ecológico no suele hacerse al inicio, sino una vez terminada la movilidad, tras la entrega del certificado de estancia y del formulario correspondiente. Por eso conviene conservar billetes, justificantes o cualquier prueba que pueda ser requerida posteriormente.
Apoyo adicional para estudiantes con menos oportunidades
El programa Erasmus+ tiene en cuenta de forma específicamente a estudiantes con menos oportunidades, categoría que abarca situaciones económicas desfavorecidas, condiciones de salud limitantes o circunstancias sociales complejas que dificultan la movilidad.
Entre las causas económicas contempladas se encuentran la percepción de becas generales de estudios, ser beneficiario de prestaciones como el ingreso mínimo vital o rentas mínimas de inserción, o participar en programas de becas específicas (por ejemplo, determinadas ayudas autonómicas o de inclusión social).
En el ámbito de la salud, pueden solicitar este apoyo adicional quienes tengan discapacidad reconocida o problemas de salud documentados que supongan un obstáculo para su participación en una movilidad internacional. También se contemplan otras causas, que deben justificarse y serán valoradas caso por caso.
La concesión de este complemento de 250 euros mensuales depende del presupuesto disponible en cada proyecto de movilidad. En algunas convocatorias se establece un orden de prioridad: primero se asignan las ayudas adicionales por motivos económicos, después por causas de salud y, por último, por otras razones acreditadas.
En paralelo, las universidades suelen animar a los estudiantes con discapacidad, problemas de salud física o mental, o necesidades específicas de apoyo, a consultar directamente con la persona coordinadora Erasmus+ de su centro para valorar si pueden optar a financiación extra, apoyos de inclusión u otros recursos de accesibilidad.
Otras ayudas y becas complementarias
Además de la propia beca Erasmus+, existen otras ayudas que se pueden combinar para cubrir mejor los gastos de la estancia, como se explica en becas y ayudas para estudiar en el extranjero. Una de las más conocidas son las Becas Santander Erasmus, gestionadas a través de la plataforma Santander Open Academy.
En muchas universidades, el Banco Santander ofrece un número limitado de becas complementarias, por ejemplo, 40 ayudas de 1000 euros para el curso de movilidad correspondiente. Estas becas suelen adjudicarse en función de la nota de participación o del baremo utilizado en la selección Erasmus, priorizando a quienes hayan disfrutado de beca general del Ministerio o acrediten discapacidad igual o superior al 33 %.
El procedimiento habitual exige que el estudiante presente la solicitud dentro del plazo —que puede cerrarse, por ejemplo, el 30 de abril— y que cumpla con ciertos requisitos formales: firmar el convenio de subvención, rellenar los datos bancarios con un IBAN del Banco Santander en la aplicación correspondiente, entregar el certificado de llegada y firmar la declaración de responsabilidad.
Otra línea muy habitual es la beca MOBINT de AGAUR (en el caso de Cataluña), que se convoca cada año para apoyar la movilidad internacional de estudiantes universitarios. En convocatorias anteriores, la cuantía se ha situado en torno a 200 euros mensuales con un máximo de seis meses, y la solicitud se tramita directamente ante la agencia autonómica, dentro de los plazos que ésta establezca.
Además, se pueden encontrar otras ayudas complementarias procedentes de comunidades autónomas, ayuntamientos, consejos comarcales, fundaciones u organismos diversos. Estas becas suelen ser compatibles con la ayuda Erasmus+ y con las de bancos u otras instituciones, siempre que las bases de cada programa no indiquen expresamente lo contrario.
Compatibilidad con otras becas y subsidios
Una cuestión frecuente es saber si la ayuda Erasmus+ es compatible con el cobro del subsidio de desempleo u otras becas destinadas a estancias en el extranjero. La respuesta depende del organismo que concede la otra ayuda, por lo que conviene consultar expresamente antes de tomar decisiones.
Si la institución que otorga el subsidio o la beca indica que no es compatible con Erasmus+, el estudiante puede igualmente participar en el programa, pero lo hará en la llamada modalidad de «beca cero»: tendrá todos los derechos académicos y de reconocimiento de créditos, pero no recibirá financiación de Erasmus+.
Esta posibilidad de beca cero se aplica también cuando no hay presupuesto suficiente para financiar todas las estancias adjudicadas. En ese caso, la universidad puede limitar el número máximo de meses subvencionados o priorizar ciertos perfiles, de manera que algunas personas viajen con ayuda económica completa, otras con ayuda parcial y otras sin dotación.
En caso de ausencia de fondos para todos, es relativamente habitual que las universidades prioricen las movilidades de estudiantes de grado frente a máster y doctorado (por ejemplo, destinando el 85 % de las ayudas a grado, el 10 % a máster y el 5 % a doctorado) y que limiten el porcentaje de ayudas asignadas a estudiantes de centros adscritos frente a centros propios.
Por ello, antes de renunciar a una beca nacional o autonómica que estés recibiendo, resulta clave contactar con el organismo responsable y preguntar de forma explícita por la compatibilidad con Erasmus+ estudios, evitando malentendidos que puedan obligarte a devolver fondos más adelante.
Cómo y cuándo se cobran las ayudas Erasmus+
Una vez adjudicada la plaza y confirmada la concesión de la ayuda, las universidades suelen abonar la beca Erasmus+ en dos pagos, mediante transferencia bancaria a la cuenta que el estudiante haya indicado en el sistema de gestión académica.
El primer pago, que suele representar aproximadamente el 70 % del total adjudicado, se realiza después de que el estudiante se marche al destino, siempre y cuando haya completado varios trámites imprescindibles. Entre ellos, firmar digitalmente el convenio de subvención, rellenar y validar los datos bancarios en la aplicación interna, aportar el certificado de llegada emitido por la universidad de acogida y firmar la declaración de responsabilidad o de viaje.
El segundo pago se efectúa a la vuelta de la estancia y cubre la cantidad restante. Para acceder a él, es obligatorio entregar el certificado de estancia original, con las fechas exactas de inicio y fin (día, mes y año), y cumplimentar el informe final sobre la movilidad (EU Survey) que envía automáticamente la Comisión Europea o la agencia nacional.
A la hora de calcular el importe definitivo, se tienen en cuenta los días reales de estancia, tomando como referencia el día de salida y el de regreso, y aplicando un cálculo estándar que asimila un mes a 30 días. Si la estancia es más corta de lo previsto inicialmente, se ajusta a la baja; si se prolonga dentro de los límites autorizados y hay presupuesto, se revisa al alza.
Si, transcurrido un cierto plazo tras el fin del curso académico (por ejemplo, hasta el 10 de septiembre del curso siguiente a la estancia), el estudiante no ha entregado toda la documentación exigida, se le puede considerar renunciante a la beca y exigir la devolución de los importes ya abonados. No cumplir los plazos en la entrega de certificados e informes conlleva la obligación de devolver todo el dinero recibido.
Reconocimiento académico de los estudios realizados
Antes de iniciar la movilidad, la universidad de origen, la de destino y el propio estudiante firman un acuerdo de aprendizaje para estudios (Learning Agreement), en el que se recogen las asignaturas o actividades que se realizarán fuera y la forma en que se reconocerán al volver.
Este documento garantiza que todas las partes tienen claros los preparativos, define cómo se computarán los créditos superados en el expediente del estudiante y establece los derechos y responsabilidades de cada actor implicado (alumnado, universidad de origen y universidad de acogida).
Durante la estancia, el estudiante cursa y supera las asignaturas acordadas en la universidad de destino. Al finalizar, ésta emite un certificado académico oficial con las calificaciones obtenidas y el número de créditos, que se envía tanto al interesado como a su universidad de origen.
La institución de origen debe entonces reconocer esos créditos, utilizando el sistema ECTS o un equivalente, e incorporarlos al expediente sin imponer requisitos académicos adicionales. La movilidad debe quedar registrada también en el Suplemento Europeo al Título, siempre que la universidad lo emita.
Junto con el acuerdo de aprendizaje, el estudiante recibe la Carta del Estudiante Erasmus+, donde se explican sus derechos (como la exención de tasas en destino, el reconocimiento académico, el apoyo lingüístico, etc.) y sus obligaciones (cumplir las normas académicas, presentar informes, respetar plazos y procedimientos, entre otras).
Requisitos de las instituciones participantes y redes europeas
Para que una movilidad Erasmus+ estudios pueda llevarse a cabo, la universidad de origen y la de acogida deben tener firmado un acuerdo interinstitucional que especifique las titulaciones implicadas, el número de plazas de intercambio y las condiciones generales de colaboración.
Ambas instituciones, si se encuentran en Estados miembros de la UE o en terceros países asociados al programa, deben disponer de la Carta Erasmus de Educación Superior (ECHE), que recoge los principios y compromisos de participación en Erasmus+. Las instituciones situadas en terceros países no asociados se comprometen a seguir esos principios cuando firman los acuerdos interinstitucionales.
En los últimos años, la Comisión Europea ha impulsado también las alianzas de universidades europeas, que agrupan centros de distintos países para crear campus interuniversitarios con alta movilidad. Un ejemplo es Ulysseus, liderada por la Universidad de Sevilla junto con universidades de Francia, Italia, Eslovaquia, Austria, Finlandia, Alemania y Montenegro.
Esta alianza Ulysseus implica a decenas de miles de estudiantes y personal universitario, y busca eliminar barreras para la movilidad, fomentar las prácticas en empresas internacionales, impulsar proyectos de investigación conjunta y ofrecer reconocimiento automático de créditos entre las instituciones que la integran.
Gracias a estos consorcios, el estudiantado puede desplazarse con mayor facilidad entre varias universidades de distintos países, diseñando itinerarios formativos más flexibles y adaptados a sus intereses, dentro de marcos como Erasmus+ estudios y otras iniciativas de internacionalización.
Apoyo lingüístico y preparación previa
Uno de los pilares del programa es el apoyo al aprendizaje de idiomas. A través del soporte lingüístico en línea de Erasmus+, el estudiantado puede realizar pruebas de nivel y acceder a cursos para mejorar la lengua en la que va a estudiar o trabajar antes y durante la movilidad.
Este apoyo se complementa con recursos que puedan ofrecer las propias universidades, como clases de idiomas voluntarias, talleres culturales o mentorías de estudiantes que ya han estado de Erasmus. Aprovechar estas oportunidades facilita la integración académica y social en el país de destino.
Más allá del idioma, la experiencia Erasmus exige una buena dosis de autonomía y capacidad de organización. Antes de irse, la persona estudiante debe encargarse de múltiples gestiones: buscar alojamiento, revisar seguros, tramitar la tarjeta sanitaria europea o seguros privados, preparar la documentación de visado cuando toque y asegurarse de cumplir los requisitos de la universidad receptora.
Las oficinas de relaciones internacionales y los servicios de movilidad ayudan con información y orientación, pero insisten en que la responsabilidad última recae en el propio estudiante. Esto incluye estar atento a comunicaciones oficiales, revisar el correo institucional y responder a tiempo a las solicitudes de documentación.
Quien se implique desde el principio en estos preparativos aprovecha mejor su estancia, ya que viaja con los temas administrativos resueltos y puede centrarse en la parte académica y personal de la experiencia Erasmus+.
Listados provisionales, alegaciones y desistimientos
Una fase clave del proceso son los listados provisionales de adjudicación de plazas, en los que la universidad publica quién ha sido seleccionado, quién figura como suplente y quién queda excluido, junto con las puntuaciones obtenidas en cada criterio (nota media, idioma, méritos adicionales, etc.).
En estos documentos se indica que el listado es provisional y no genera derechos sobre las plazas. Sirve para comprobar que los datos son correctos y que la valoración se ha hecho conforme a las bases de la convocatoria. Antes de plantear una alegación, suele recomendarse leer con detenimiento el apartado de preguntas frecuentes, en particular el dedicado a la interpretación de los listados provisionales.
Es habitual que, cuando la competencia lingüística sea un requisito mínimo de la plaza y el estudiante presente exactamente el nivel exigido, la nota lingüística aparezca como 0.000 en el listado. Esto no significa que no se haya valorado, sino que ese nivel cumple el requisito, pero no suma puntos extra como mérito.
Si detectas un error o consideras que falta méritos que aportaste, puedes presentar alegaciones dentro del plazo establecido, que puede ir, por ejemplo, del 16 de diciembre al 9 de enero. Se hace a través de un procedimiento específico en la sede electrónica, adjuntando la documentación justificativa. Las alegaciones fuera de plazo no se tienen en cuenta.
Durante el mismo periodo, también es posible desistir de la participación en el proceso de asignación de plazas, mediante una solicitud genérica dirigida a la oficina de relaciones internacionales a través de la sede electrónica. Es importante indicar claramente si el desistimiento afecta a todas las modalidades o solo a alguna de ellas.
En el caso de haber pedido destinos de diferentes modalidades (por ejemplo, Erasmus+ Europa y programas de intercambio con terceros países), si quieres que una alegación se considere en ambas, tendrás que presentar una alegación para cada modalidad, ya que suelen tramitarse por procedimientos administrativos separados.
Tras revisar las alegaciones presentadas, la universidad publica los listados definitivos, que sí generan derecho sobre las plazas adjudicadas y cierran la fase de selección, dando paso a la confirmación de plazas, renuncias definitivas y preparación de la movilidad.
Todo este entramado de requisitos, plazos, cuantías y trámites convierte la convocatoria Erasmus+ estudios en un proceso que hay que tomarse en serio, pero que compensa con creces cuando se disfruta de una estancia bien financiada, reconocida académicamente y que, además, abre puertas personales y profesionales difícilmente alcanzables de otra manera.