- Las convocatorias Erasmus Prácticas permiten realizar estancias formativas en empresas y organizaciones de numerosos países, tanto del programa como no asociados.
- La adjudicación de ayudas combina orden de llegada de solicitudes, valoración académica y prioridad a estudiantes con menos oportunidades según el tipo de movilidad.
- Las universidades gestionan el proceso mediante formularios online, varios plazos de solicitud, resoluciones sucesivas y bolsas de prácticas anuales.
- Las prácticas Erasmus+ mejoran empleabilidad, competencias lingüísticas e interculturales, a la vez que aportan a las empresas una visión internacional y talento joven.
Si estás pensando en dar el salto y vivir una experiencia profesional fuera de España, las convocatorias Erasmus Prácticas son una de las mejores puertas de entrada al mercado laboral internacional. Cada año, decenas de universidades españolas publican sus bases para que estudiantes y recién titulados puedan hacer estancias en empresas, centros de investigación y otras instituciones repartidas por todo el mundo.
En este artículo vas a encontrar una guía muy completa, elaborada a partir de la información que ofrecen diferentes universidades y la propia Comisión Europea, para entender cómo funcionan las convocatorias Erasmus+ de prácticas, qué tipos de movilidades existen, quién puede participar, qué plazos suelen manejarse, cómo se reparten las ayudas y qué documentos te van a pedir.
Qué es Erasmus+ Prácticas y qué tipos de movilidades existen
El programa Erasmus+ permite realizar periodos de prácticas en el extranjero a estudiantes de ciclo corto, grado, máster y doctorado, así como a personas recién tituladas por instituciones de educación superior de los países del programa. Además de las estancias clásicas en países de la Unión Europea, existen modalidades que incluyen terceros países asociados y no asociados al programa.
En el marco de la acción KA131, que es la más conocida en las universidades, la Comisión Europea financia diferentes modalidades de movilidad de prácticas para adaptarse a los distintos perfiles de estudiantes y destinos. A grandes rasgos, podemos distinguir entre movilidades en países del programa y movilidades en países no asociados, con reglas específicas en cada caso.
Movilidades en Estados miembros de la UE y terceros países asociados (KA131)
Cuando las prácticas se realizan en Estados miembros de la Unión Europea o en terceros países asociados al programa Erasmus+ (como Noruega o Turquía), las ayudas financieras se adjudican normalmente siguiendo un criterio muy concreto: el orden de llegada de las solicitudes de movilidad. Es decir, las solicitudes que se presentan antes tienen prioridad en la adjudicación de beca hasta agotar los fondos disponibles.
Este sistema obliga a que el estudiantado esté muy atento a los plazos de apertura de cada convocatoria, porque entregar la solicitud cuanto antes puede marcar la diferencia entre obtener ayuda económica o quedar en lista de espera. La movilidad, en estos casos, se enmarca siempre dentro de las normas generales del programa Erasmus+ y de la carta Erasmus de la institución de educación superior.
Movilidades en terceros países no asociados con plazas reservadas por la universidad
Algunas universidades españolas disponen de plazas específicas en terceros países no asociados al programa Erasmus+ para las que se reserva financiación. En estas movilidades fuera de la UE y de los países asociados, la adjudicación de las ayudas no sigue el criterio estricto de orden de llegada, sino que se realiza tras una valoración positiva de la solicitud por parte de los órganos responsables de internacionalización.
En estas plazas con reserva de fondos, la universidad suele publicar una relación de destinos concretos y un número de becas asignadas a cada uno. La selección se basa en el perfil académico, la adecuación del plan de prácticas y, en muchos casos, la situación personal del candidato, priorizando perfiles que encajen con la estrategia internacional de la institución.
Movilidades propuestas por el propio estudiante en terceros países no asociados
Existe también la posibilidad de que sea el propio estudiante quien proponga una institución o empresa de acogida en un tercer país no asociado. En este caso, las ayudas financieras se otorgan a propuesta de la Comisión de Internacionalización o del órgano equivalente en cada universidad, que analiza con detalle cada solicitud.
En este tipo de movilidades se da prioridad a estudiantes con menos oportunidades (por ejemplo, por motivos socioeconómicos, discapacidad u otras circunstancias), como parte de la apuesta del programa Erasmus+ por la inclusión, la igualdad de acceso y la diversidad. Además, hay requisitos académicos y de calidad de la estancia que conviene tener muy claros.
Para alumnado de grado y máster, suele exigirse que la movilidad tenga carácter curricular, es decir, que las prácticas formen parte del plan de estudios o puedan ser reconocidas académicamente, y que se cumpla al menos una de estas condiciones: contar con una nota media mínima (por ejemplo, un 7,5 en el momento de presentar la solicitud) o tener reconocida la condición de estudiante con menos oportunidades.
En el caso de estudiantes de máster, la valoración del expediente puede realizarse a partir de los estudios previos que dieron acceso al máster, y se tienen en cuenta factores como los objetivos de la movilidad, las actividades previstas, y la idoneidad y calidad de la organización de acogida en relación con el proyecto formativo.
Para el estudiantado de doctorado, la comisión suele centrarse especialmente en la aportación de la estancia a la experiencia investigadora del doctorando, su internacionalización, el plan de trabajo y las alternativas posibles, además de la calidad del centro receptor. Si en una ronda no se obtiene ayuda financiera, las bases acostumbran a permitir la presentación de una nueva solicitud en posteriores adjudicaciones.
Objetivos y beneficios de las prácticas Erasmus+
Las prácticas Erasmus+ tienen como finalidad fundamental ayudar a que los estudiantes se adapten a las exigencias del mercado laboral europeo, adquieran habilidades profesionales específicas y profundicen en la realidad económica y social de otro país, al tiempo que suman experiencia en entornos laborales reales.
Desde la Comisión Europea se subraya que un periodo de prácticas en el extranjero contribuye de forma notable a mejorar los conocimientos, competencias y capacidades que valoran las empresas. De hecho, se destaca a menudo que una parte nada desdeñable del estudiantado que participa en Erasmus+ acaba creando su propia empresa, gracias al impulso emprendedor y a la visión internacional que adquiere.
El programa cuenta además con herramientas de apoyo específicas, como el portal Erasmus Intern, impulsado por la Red de Estudiantes Erasmus, que sirve como plataforma para encontrar ofertas de prácticas en empresas y organizaciones de múltiples países. Este portal enlaza a estudiantes y entidades de acogida, facilitando el proceso de búsqueda de destino.
Otro recurso clave es el apoyo lingüístico en línea, que permite mejorar el dominio del idioma de trabajo antes y durante la estancia. Este refuerzo idiomático ayuda a que los participantes se integren con mayor facilidad en su nuevo entorno laboral y social.
Ventajas para estudiantes y recién titulados
Quienes participan en prácticas Erasmus+ desarrollan capacidades empresariales y creativas muy valoradas por los empleadores, al enfrentarse a contextos profesionales diferentes y tener que resolver problemas reales en otro entorno cultural. Esta experiencia es especialmente útil para quienes se plantean emprender o trabajar en sectores innovadores.
Las estancias también favorecen una mejora clara de las competencias lingüísticas, así como de las habilidades interpersonales e interculturales vinculadas al trabajo en equipo. Convivir y colaborar con personas de otras nacionalidades, procedencias y disciplinas ayuda a ganar flexibilidad, tolerancia y una mentalidad abierta.
Además, vivir varios meses en el extranjero aporta una comprensión mucho más profunda de otro país y su cultura, algo que suele valorarse tanto a nivel personal como profesional. Esa experiencia internacional queda reflejada en el currículum y puede marcar la diferencia en procesos de selección futuros.
Beneficios para empresas y organizaciones de acogida
Las empresas que reciben becarios Erasmus+ se benefician de una mirada internacional fresca que a menudo introduce ideas innovadoras y nuevas formas de abordar retos diarios. Los estudiantes en prácticas suelen aportar entusiasmo, ganas de aprender y capacidad para asumir tareas variadas.
La presencia de un becario puede reforzar la competitividad e innovación de la organización, especialmente cuando trae consigo conocimientos actualizados en su campo de estudio o competencias digitales recientes que complementan al equipo de plantilla.
Además, el bagaje cultural del estudiante puede abrir puertas a nuevos mercados o colaboraciones en su país de origen, actuando como puente lingüístico y cultural. Esto es especialmente interesante para empresas que desean internacionalizarse o reforzar relaciones con otros países europeos.
Por último, la interacción diaria con una persona procedente de otra cultura ofrece a los propios empleados una oportunidad de aprendizaje, tanto en términos de idiomas como de competencias interculturales. Las empresas interesadas pueden publicar sus ofertas de prácticas en el portal Erasmus Intern, donde llegan a un gran número de candidatos.
Duración de las estancias y tipos de movilidad
El programa contempla períodos de prácticas Erasmus+ con una duración que, en su modalidad estándar, va de dos a doce meses. Dentro de este margen, cada universidad concreta en su convocatoria si fija duraciones mínimas o máximas específicas según el perfil del estudiante o las necesidades de la titulación.
Además de las estancias largas, el programa ofrece la posibilidad de realizar una movilidad combinada, que suma una breve fase física en el extranjero (entre cinco y treinta días) con un componente virtual. Esta combinación permite que quienes no pueden permanecer mucho tiempo fuera, por trabajo u otras circunstancias, se beneficien igualmente de una experiencia de internacionalización.
También se admite que un mismo participante pueda combinar un periodo de prácticas con un periodo de estudios en el extranjero, siempre que se respeten los límites máximos de meses financiables a lo largo de cada ciclo de estudios. Este encaje lo define cada institución en sus bases internas.
Condiciones generales de participación
Para acceder a las prácticas Erasmus+ es imprescindible estar matriculado en una institución de educación superior que cuente con Carta Erasmus de Educación Superior, o bien haber finalizado recientemente los estudios en dicha institución si la modalidad de la convocatoria lo permite para recién titulados.
Las prácticas deben ser relevantes para las necesidades de aprendizaje y el desarrollo personal del estudiante, y estar integradas, siempre que sea posible, en el programa de estudios, de forma que puedan reconocerse créditos o figurar como prácticas externas en el expediente.
Los destinos posibles incluyen prácticamente cualquier organización del mundo, con una limitación relevante: las prácticas no pueden realizarse en instituciones, órganos u organismos de la Unión Europea. Fuera de ese ámbito, la variedad de empresas, universidades, ONG y otras entidades de acogida es muy amplia.
Apoyo financiero y criterios de adjudicación
Los importes concretos de las becas Erasmus+ se recogen cada año en la Guía del Programa Erasmus+, que detalla las cuantías por países según el coste de vida y el tipo de movilidad. Sobre esa base, cada universidad articula su propia convocatoria con condiciones adicionales.
Como se ha señalado, en movilidades hacia Estados miembros de la UE y países asociados, es habitual que las ayudas se asignen siguiendo el orden de llegada de las solicitudes aptas hasta agotar los fondos. En otros casos, como las plazas en terceros países con reserva de fondos o las movilidades propuestas por el estudiante, la concesión se hace tras un proceso de evaluación cualitativa de las solicitudes.
En estas evaluaciones se pueden ponderar la nota media del expediente, la pertenencia a colectivos con menos oportunidades, la calidad del plan de trabajo, el encaje entre las tareas previstas y la titulación, así como la idoneidad de la empresa o institución de acogida.
Cómo y dónde se presenta la solicitud
Con carácter general, la solicitud de participación en Erasmus+ Prácticas se tramita a través de la oficina internacional o el servicio Erasmus+ de la universidad en la que estés matriculado. Cada institución establece sus aplicaciones internas, formularios y plazos anuales.
Algunas universidades utilizan plataformas propias de gestión de relaciones internacionales. Por ejemplo, hay casos en los que el formulario online de solicitud y toda la documentación anexa se encuentran dentro de una aplicación específica en la intranet, accesible desde el apartado de Relaciones Internacionales y Cooperación. Desde esa aplicación se van abriendo distintas llamadas vinculadas a la convocatoria oficial de prácticas de cada curso.
Es habitual que las convocatorias amplias se organicen en varios periodos de solicitud, repartidos a lo largo del curso académico. Para ilustrarlo, hay universidades que programan cuatro periodos distintos con fechas que abarcan desde finales de julio hasta abril del año siguiente, cada uno con sus propias resoluciones.
En las instrucciones vinculadas a cada llamada, la universidad suele facilitar modelos de documentos útiles, como el modelo de carta de aceptación para la empresa o institución de destino, que deberás conseguir firmado una vez tengas confirmada la acogida.
Ejemplo de convocatoria anual de prácticas internacionales
Muchas universidades españolas publican cada curso una convocatoria de prácticas internacionales que incluye no solo Erasmus+ sino también estancias en países que no forman parte del programa. En esas bases se detallan las modalidades de movilidad disponibles, las condiciones de participación y los periodos de solicitud para el curso académico siguiente.
En una convocatoria típica se recogen los destinatarios (estudiantes matriculados en grados, másteres y doctorados en el curso de referencia o recién graduados en el curso anterior), los posibles destinos (empresas, universidades e instituciones en países del programa Erasmus+ y en países no pertenecientes) y el esquema básico de financiación.
Se incluye además un calendario de plazos: fecha límite para la primera adjudicación, día de publicación de listados provisionales, periodo de alegaciones, publicación de listados definitivos y apertura de sucesivas adjudicaciones mensuales hasta mediados de verano. Este sistema permite que se vayan cubriendo plazas de forma escalonada según se reciben solicitudes y se confirman destinos.
Las convocatorias también suelen enlazar a la Carta del Estudiante Erasmus, documento clave que informa de los derechos y obligaciones de los participantes y recoge las prioridades del programa en materia de inclusión, transformación digital, sostenibilidad y ciudadanía activa.
Requisitos y documentación habitual
Al completar el formulario de inscripción, es frecuente que se solicite indicar, por orden de preferencia, los códigos de las ofertas de prácticas a las que se desea optar, que aparecen en un listado de destinos previsto por la universidad. Este listado suele ir acompañado de información sobre el perfil requerido, idiomas y duración de cada estancia.
En el mismo formulario se pide adjuntar al menos una carta de motivación y un currículum, redactados en el idioma en el que se desarrollarán las prácticas. Si para una oferta se exigen dos idiomas, se permite normalmente presentar la documentación en uno de ellos de manera indistinta.
En el caso de prácticas vinculadas a estudios de Arquitectura u otras disciplinas creativas, puede exigirse incluir un portfolio en formato digital, con un tamaño adecuado para su envío por correo electrónico a la empresa de acogida. Todos los archivos deben estar correctamente identificados con el nombre y apellidos de la persona solicitante.
Si necesitas orientación para elaborar el currículum o preparar una entrevista, muchas universidades ponen a disposición servicios de orientación profesional o tutorías específicas, a menudo a través de correos de contacto indicados en la propia convocatoria.
Algunas bases permiten incluso enviar un nuevo formulario dentro del plazo para corregir datos o actualizar el CV. En estos casos, se deja claro que se considerará válida la última solicitud enviada. Una vez termina el periodo de presentación, ya no se aceptan cambios en el currículum ni en la carta de presentación.
Si entre los destinos previstos no hay ninguna oferta para tu perfil o no cumples los requisitos de idioma, muchas convocatorias recomiendan inscribirse igualmente y dejar vacíos los campos de ofertas, ya que pueden aparecer nuevas propuestas durante los meses de gestión. En esos casos, el servicio de movilidad contactará con las personas inscritas que encajen con el perfil que demande la nueva empresa, siempre que queden becas disponibles.
Para quienes quieran aportar su propia empresa al final del proceso, suele ser obligatorio marcar una casilla específica en el formulario, incluso aunque no opten inicialmente a las ofertas públicas. Eso permite a la universidad encajar esa propuesta en la normativa del programa.
También se aclara a menudo que algunos colectivos, como estudiantes de determinados grados de Maestro que realizan sus prácticas curriculares en centros en el extranjero, no deben inscribirse mediante este formulario general, pues sus plazas se asignan desde las propias facultades y se gestionan por canales internos.
En cuanto a cuestiones técnicas, muchas universidades avisan de que ciertos navegadores, como versiones antiguas de Explorer, pueden dar problemas con los formularios electrónicos, recomendando el uso de alternativas más actuales para evitar errores en el envío.
Ejemplo de estructura de plazos, resoluciones y bolsa de prácticas
Más allá del proceso de solicitud, las convocatorias suelen concretar cómo se publican las resoluciones provisionales y definitivas de cada plazo. Lo normal es que se difundan anexos con la relación de solicitudes admitidas y excluidas, indicando los motivos de exclusión cuando corresponde.
En algunas universidades, la gestión se articula a través de una bolsa de prácticas Erasmus+ para un curso académico completo. Se establecen varios plazos (primer, segundo, tercer plazo, etc.) con sus correspondientes resoluciones definitivas y anexos de admitidos y excluidos en cada fase.
Las convocatorias pueden ir acompañadas de modificaciones posteriores y adendas que afinan determinados puntos, como los criterios para la ordenación de solicitudes o pequeños ajustes en plazos. Junto a la resolución principal se facilitan enlaces directos al formulario de participación, a la carta de aceptación que debe completar la empresa, y a un documento de autorización del centro de estudios para llevar a cabo las prácticas.
Además, muchas universidades incluyen recomendaciones adicionales para el viaje, como enlaces a las recomendaciones de viaje del Ministerio de Asuntos Exteriores y al registro de viajeros, para poder comunicar cualquier incidencia durante la estancia en el extranjero.
Derechos, obligaciones, cookies y otros aspectos prácticos
Antes de salir, es muy recomendable que el alumnado se informe en detalle sobre sus derechos y obligaciones como participante Erasmus+. La propia Comisión Europea y las agencias nacionales ponen a disposición preguntas frecuentes, guías sobre movilidad combinada y otros recursos para resolver dudas comunes.
Las universidades suelen recordar también la importancia de la gestión correcta de datos personales y del uso de cookies en sus sitios web. En algunos portales, por ejemplo, se informa al usuario de que se utilizan cookies propias y de terceros para analizar el uso, medir el tráfico y permitir funcionalidades en redes sociales, con la posibilidad de personalizar estas preferencias.
En todo caso, las bases de la convocatoria y las páginas informativas oficiales son el lugar donde se recogen las condiciones completas de participación, el funcionamiento de la financiación, los seguros obligatorios y las normas internas de la institución de origen y la de destino.
Las convocatorias Erasmus Prácticas de las diferentes universidades españolas, en coordinación con la Comisión Europea, dibujan un marco muy amplio de posibilidades de movilidad internacional para estudiantes y recién titulados, que incluye múltiples países, formatos presenciales y combinados, plazas predefinidas y opciones de empresa aportada por el propio interesado, así como sistemas de adjudicación que mezclan orden temporal de solicitud, mérito académico, igualdad de oportunidades y calidad del proyecto formativo.

