- El MIR ordena a los aspirantes por nota (90% examen, 10% expediente) para elegir plaza.
- Examen tipo test de 200+10 preguntas, con 25 cuestiones con imágenes y 4,5 horas.
- Requisitos: título u homologación, inscripción telemática y documentación vigente.
- Plazas en alza y sedes por toda España; salarios variables por CCAA y guardias.

El acceso a la formación sanitaria especializada en España pasa por el MIR, un sistema que combina exigencia académica, práctica asistencial tutelada y regulación oficial del Ministerio de Sanidad. Cada año miles de graduados en Medicina, nacionales y extranjeros, se presentan para obtener una plaza y escoger hospital y especialidad según su puntuación.
No existe un temario oficial como tal y el proceso ha ido cambiando con el tiempo, pero hoy se conoce con detalle su formato de examen, requisitos, sedes, calendario, cálculo de nota, distribución de plazas y duración de la residencia. Aquí encontrarás, reunida y explicada de forma clara, toda la información clave que aparece dispersa en diversas fuentes de referencia.
¿Qué es el MIR y para qué sirve?
El MIR (Médico Interno Residente) es el sistema de acceso a la especialización médica en el Sistema Nacional de Salud. Tras superar la prueba y el proceso de adjudicación, el aspirante entra en una plaza acreditada donde, durante varios años, combina aprendizaje y asistencia real con supervisión de tutores especialistas. Su finalidad es garantizar una capacitación homogénea y de calidad antes de obtener el título de especialista.
El organismo responsable del examen y la adjudicación es el Ministerio de Sanidad. Aunque la asistencia y centros estén transferidos a las comunidades autónomas, las bases de la convocatoria, la ordenación de candidatos y la acreditación de unidades docentes siguen un marco estatal coordinado. La elección de especialidad y hospital se realiza por orden decreciente de puntuación, lo que sitúa al examen en el centro del proceso.
Estructura y formato del examen
El examen MIR es tipo test y, en las convocatorias recientes, consta de 200 preguntas más 10 de reserva (210 en total) para suplir posibles anulaciones por erratas o problemas de formulación. Las preguntas ofrecen cuatro opciones de respuesta, con una sola correcta, y el tiempo máximo para completarlo es de 4 horas y 30 minutos improrrogables.
La prueba incluye habitualmente 25 preguntas con imágenes clínicas (radiografías, ECG, fotografías o pruebas complementarias), que añaden un componente visual muy ligado a la práctica clínica. No hay temario oficial, por lo que se puede preguntar cualquier área de la Medicina que figure en manuales y fuentes docentes habituales en las facultades.
Históricamente el formato ha variado: hubo etapas con 250, 225 y 175 preguntas, y llegó a haber cinco opciones de respuesta, después reducidas a cuatro. En la actualidad se mantiene el esquema de 200 + 10 de reserva, con una fuerte presencia de casos clínicos y cuestiones integradoras entre especialidades.
En cuanto a la extensión, los cuadernillos oscilan alrededor de unas decenas de páginas, y el ritmo de trabajo es vital para administrar el tiempo; por ello, los simulacros de examen son una pieza clave de la preparación.
Requisitos de acceso y documentación
Para presentarte necesitas el título de Grado o Licenciatura en Medicina. Si acabas de finalizar la carrera y aún no dispones del título físico, es posible aportar un certificado sustitutorio oficial. Los graduados en el extranjero deben homologar su título al español con antelación para poder concurrir.
La inscripción es telemática, por lo que te exigirán DNI electrónico, certificado digital o sistema equivalente que permita identificarte y firmar la solicitud. Conviene revisar cada convocatoria porque puede haber pequeños cambios en la documentación o en los plazos de presentación de solicitudes.
En convocatorias anteriores se han introducido requisitos específicos para aspirantes extracomunitarios (como acreditar situación administrativa en España) y, para quienes no tienen el español como lengua nativa, se ha requerido acreditar un nivel alto de castellano (C1/C2) por la importancia de la comunicación clínica. Estas condiciones pueden variar con la normativa vigente en cada año.
Inscripción, sedes y calendario habitual
La convocatoria del MIR se publica anualmente y recoge plazos de inscripción, asignación de sedes, fecha y hora del examen, y el posterior calendario de impugnaciones, resultados y elección de plazas. La hora de llamada suele situarse a las 15:00 (peninsular) y el inicio de la prueba a las 16:00, con una hora menos en Canarias.
Tras la celebración del examen, el Ministerio publica las respuestas consideradas correctas por las Comisiones Calificadoras en un primer documento (con plazo de reclamación) y, más adelante, los resultados provisionales y definitivos. En años recientes, las fechas se han movido entre finales de enero y marzo para respuestas y listados, con los actos de adjudicación entre abril y mayo, y la incorporación de residentes en torno a mayo-junio.
Las sedes se distribuyen por todo el territorio y suelen ubicarse en facultades u otros centros universitarios. Entre las ciudades que con frecuencia acogen el examen se citan, entre otras: Albacete, Barcelona, Bilbao, Cádiz, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Logroño, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, Palma de Mallorca, Salamanca, Santa Cruz de Tenerife, Santander, Santiago de Compostela, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza.
Como pauta aproximada, la apertura de inscripciones se produce en otoño, el examen tiene lugar a comienzos de año y los resultados definitivos se publican semanas después. Conviene monitorizar el BOE y la web del Ministerio para confirmar sedes exactas, plazos y cualquier modificación oficial.
Cómo se calcula la nota y el orden de elección
La calificación final, con su ponderación de la nota, pondera dos elementos: el examen computa como 90% de la nota y el baremo académico (expediente) aporta el 10% restante. Con ello se ordenan todos los presentados en una lista de ranking que determina, de mayor a menor puntuación, quién elige antes especialidad y hospital.
Hubo épocas con umbral mínimo (por ejemplo, alcanzar el 35% de la media de las diez mejores notas para no quedar eliminado) y con distintas formas de cálculo, pero las reglas actuales suprimen ese corte para el acceso a plaza y mantienen el peso muy mayoritario del examen en la nota total.
Después de impugnaciones y publicación definitiva de resultados, llega el acto de adjudicación. Quienes obtienen las mejores puntuaciones acceden a la mayor oferta de centros y especialidades, mientras que los puestos posteriores van eligiendo entre las plazas que continúan disponibles.
Especialidades, duración y plazas recientes
El catálogo MIR de España ronda las 49 especialidades médicas, con duraciones que suelen ir de 4 a 5 años (algunas pueden alargarse). La residencia combina rotaciones, guardias tutorizadas y progresiva autonomía clínica, siempre bajo supervisión de tutores con experiencia, que evalúan el progreso y certifican las competencias.
La oferta de plazas ha crecido de forma sostenida en los últimos años, estableciendo un récord reciente con alrededor de 9.007 plazas para médicos residentes. Tras un periodo de estancamiento y ligera caída entre 2011/12 y 2013/14, se produjo una subida continuada, con incrementos notables desde 2018/19 y un aumento acumulado de en torno al 48% respecto a una década anterior.
Por especialidades, se observa un reparto muy desigual. Medicina Familiar y Comunitaria concentra la mayor cifra y otras áreas ofrecen cupos más reducidos, como Bioquímica Clínica. A modo de referencia, una distribución representativa reciente por especialidad fue la siguiente (de mayor a menor): Medicina Familiar y Comunitaria (2.508), Pediatría y Áreas Específicas (518), Anestesiología y Reanimación (434), Medicina Interna (434), Psiquiatría (330), Radiodiagnóstico (313), Cirugía Ortopédica y Traumatología (306), Obstetricia y Ginecología (282), Cirugía General y del Aparato Digestivo (240), Medicina Intensiva (224), Oftalmología (224), Aparato Digestivo (212), Cardiología (203), Neurología (190), Oncología Médica (181), Hematología y Hemoterapia (163), Neumología (161), Medicina Física y Rehabilitación (152), Urología (152), Anatomía Patológica (133), Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología (131), Medicina Preventiva y Salud Pública (129), Geriatría (120), Medicina del Trabajo (120), Nefrología (116), Otorrinolaringología (115), Endocrinología y Nutrición (112), Reumatología (94), Alergología (74), Oncología Radioterápica (74), Medicina Nuclear (64), Neurofisiología Clínica (59), Angiología y Cirugía Vascular (55), Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (55), Neurocirugía (54), Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia (48), Cirugía Oral y Maxilofacial (40), Microbiología y Parasitología (40), Cirugía Torácica (25), Cirugía Pediátrica (24), Cirugía Cardiovascular (23), Farmacología Clínica (21), Análisis Clínicos (19), Medicina Legal y Forense (17), Inmunología (14) y Bioquímica Clínica (4).
Además del reparto por especialidad, las plazas se distribuyen entre comunidades autónomas. En los años más recientes se aprecia un incremento generalizado territorial, aunque el peso mayor se concentra en comunidades con gran red hospitalaria. Para planificar el destino conviene revisar la convocatoria anual y los listados oficiales de plazas por CCAA y por centro.
Elección de centro y acreditación de sedes
Los centros donde se forma un MIR son, en su mayoría, públicos, aunque también existen unidades docentes acreditadas en centros privados. La autorización de cada plaza y programa corresponde al Ministerio de Sanidad a través de la Comisión de Recursos Humanos del SNS, que evalúa requisitos de calidad, tutorización y capacidad docente.
Durante la residencia, el trabajo del MIR está supervisado por tutores y equipos de servicio que valoran competencias y aseguran que la progresiva autonomía del residente sea segura. Es habitual la presencia del residente en consultas, hospitalización y guardias, con un rol asistencial relevante pero siempre bajo supervisión.
Retribuciones de los MIR y factores salariales
El salario del MIR no es uniforme en toda España. Además del sueldo base común, cada comunidad autónoma aplica complementos propios, por lo que la retribución final difiere entre regiones. También influye el año de residencia (R1 a R5), con incrementos progresivos, y el volumen de guardias realizadas.
Principales factores que condicionan el sueldo: año de residencia (crece de R1 a R5), comunidad autónoma (complementos variables), guardias médicas (gran parte de la nómina) y pluses específicos (nocturnidad, festivos o penosidad, según el territorio). Comparar estos elementos ayuda a estimar la retribución real antes de elegir destino.
Seguro de responsabilidad civil profesional (RCP)
En el sistema público, los MIR suelen estar cubiertos por la póliza institucional del centro, por lo que no es obligatorio por ley tener una propia. No obstante, se recomienda contratar una póliza individual para ampliar coberturas (defensa jurídica, actuaciones fuera del ámbito del hospital, agresiones, etc.).
En el sector privado, la obligatoriedad depende de si la clínica privada cubre al residente en su póliza o exige una individual, siendo el seguro de RCP imperativo para ejercer en dicho ámbito. Existen pólizas muy asequibles, con primas que pueden partir aproximadamente de unos 27 euros al año, según capital asegurado y coberturas adicionales.
Preparación eficaz: academias, recursos y apoyo
Planificar bien la preparación es determinante: conviene diseñar un plan de estudio realista, repartir materias por bloques, alternar repasos y realizar simulacros periódicos con corrección y análisis de errores. Un buen banco de preguntas y materiales actualizados marcan diferencias.
Muchas personas optan por academias especializadas, que aportan material didáctico, cronogramas, tutorización y un banco de preguntas. Entre las más conocidas están AMIR, CTO, MIR Asturias y PROMIR, con distintas metodologías y formatos presenciales o online. Es útil comparar sedes, experiencia y enfoque docente antes de decidir.
El apoyo psicológico también cuenta. Preparar el MIR puede generar altos niveles de estrés y ansiedad, por lo que disponer de herramientas de afrontamiento como descansos breves y acompañamiento profesional ayuda a sostener el rendimiento. Algunas academias ofrecen colaboración con especialistas en coaching y salud mental para sus alumnos.
Existen plataformas que gamifican el estudio, con preguntas oficiales, rankings y recompensas, facilitando la práctica diaria y la gestión del tiempo. Este tipo de recursos, bien utilizados, ayudan a mantener la motivación y a entrenar velocidad y precisión de respuesta de cara al día del examen.
Cambios históricos y normativa relevante
A lo largo de los años el MIR ha introducido modificaciones: reducción y posterior ajuste del número de preguntas, cambio de cinco a cuatro opciones, incremento del peso del examen en la nota final (del 75% de antaño al 90% actual) y variaciones en el corte de acceso (con etapas con umbral y fases sin él).
En el plano administrativo, se reforzó la exigencia documental para aspirantes extracomunitarios en ciertas convocatorias (acreditación de residencia/estancia), y se elevó el requisito de castellano en candidatos cuya lengua no es el español, por la trascendencia clínica de la comunicación segura con pacientes y equipos.
También se fijaron cupos específicos, como la reducción en su día del porcentaje para extracomunitarios y la reserva para personas con discapacidad, así como ajustes en la oferta global de plazas. Todo ello ilustra que el MIR se actualiza con criterios de calidad, equidad y capacidad formativa del sistema.
Áreas y tipos de especialidad
Las especialidades MIR pueden agruparse, a grandes rasgos, en clínicas, quirúrgicas, médico-quirúrgicas y de laboratorio/diagnóstico, cada una con dinámicas asistenciales y rotaciones propias. Elegir en función del perfil vocacional y del entorno formativo del hospital es una decisión clave.
Las quirúrgicas emplean técnicas invasivas (general/digestiva, ortopédica y traumatología, torácica, cardiovascular, plástica, maxilofacial, pediátrica o neurocirugía); las médico-quirúrgicas se sitúan entre ambos mundos (urología, oftalmología, ORL, obstetricia y ginecología, dermatología, angiología y cirugía vascular); las de laboratorio/diagnóstico apoyan a clínicos con pruebas y análisis (radiodiagnóstico, medicina nuclear, análisis clínicos, bioquímica clínica, inmunología, farmacología); y las clínicas incluyen un amplio abanico (medicina interna, cardiología, pediatría, neumología, endocrinología, geriatría, preventiva y otras muchas).
Preguntas frecuentes y datos útiles
¿Quién puede presentarse? Cualquier médico graduado o licenciado que cumpla los requisitos de la convocatoria y, en su caso, homologación y acreditación de idioma. ¿Cómo se elige plaza? Según el puesto en el ranking, seleccionando especialidad y hospital entre las plazas disponibles en el turno de elección.
¿Hay asociación de residentes? Existe la Asociación MIR España, que representa al colectivo en aspectos laborales y formativos. ¿Los centros donde se forma el MIR son solo públicos? La mayor parte sí, pero también hay centros privados acreditados para docencia.
¿Publican los cuadernillos? Pocos días tras el examen se publican los cuadernillos y plantillas de respuestas (con posibilidad de impugnación). ¿Qué otras pruebas existen en la FSE? Además del MIR, hay vías homólogas para otras titulaciones (EIR, FIR, PIR, BIR, QIR/QUIR, RFIR), cada una con su convocatoria específica.
¿Cómo afectan las imágenes del examen? Las preguntas con soporte visual son frecuentes y valoran la interpretación clínica (por ejemplo, hallazgos radiográficos, patrones en ECG, lesiones cutáneas), por lo que entrenar con casos clínicos e imágenes ayuda a mejorar el desempeño.
El sistema de residencia en España se ha consolidado como un pilar de la calidad asistencial: combina una prueba de alta competencia con una formación tutelada, retribuida y regulada, que permite a los graduados transformarse en especialistas plenamente capacitados. Conocer a fondo requisitos, formato, sedes, calendario, plazas, salario, seguros y preparación, así como técnicas como el método Feynman, marca la diferencia a la hora de afrontar el proceso con garantías y sacar el máximo partido al esfuerzo invertido.

