La Selectividad, o Evaluación de Acceso a la Universidad (EVAU), es un momento crucial en la vida académica de los estudiantes españoles. Este examen determina el acceso a la educación superior y, por tanto, puede influir significativamente en el futuro académico y profesional. Es de gran ayuda llegar a la EVAU desde un bachillerato internacional, donde el rigor y la estructura del programa académico son una excelente base para afrontar este reto.
Índice
Lo que debes saber antes de presentarte a la selectividad
Planificación y organización
La planificación es esencial para gestionar el tiempo de estudio de manera efectiva. Es recomendable elaborar un calendario de estudio detallado que cubra todas las materias y temas que se evaluarán en la Selectividad. Este calendario debe incluir la distribución del tiempo de estudio, asignando tiempo suficiente para cada asignatura, priorizando aquellas en las que te sientas menos seguro. También debe detallar metas diarias y semanales, estableciendo objetivos específicos y alcanzables para cada sesión de estudio. No debemos olvidar tener en cuenta las pausas y el descanso, hay que incorporar descansos regulares para evitar el agotamiento y mejorar la retención de información.
Material de estudio adecuado
Utilizar el material de estudio adecuado es crucial para una preparación eficaz. Asegúrate de contar con libros de texto y apuntes, revisa los materiales proporcionados durante el curso escolar. Otro material de estudio útil es practicar con exámenes de años anteriores, eso puede ayudarte a familiarizarte con el formato y tipo de preguntas. También puede ser interesante usar guías de estudio, tutoriales en línea y otros recursos que puedan complementar tu aprendizaje.
Métodos de estudio efectivos
Adoptar métodos de estudio efectivos puede mejorar significativamente tu rendimiento. Uno de los más recomendables es la técnica Pomodoro, que consiste en estudiar durante 25 minutos y tomar un descanso de 5 minutos, ayudando a mantener la concentración y evitar la fatiga. También te puede ayudar realizar mapas mentales, que son útiles para organizar y visualizar información de manera clara.
Salud mental y física
Mantener una buena salud mental y física es fundamental para rendir al máximo en la Selectividad. Debes dormir suficiente. El descanso adecuado es vital para el rendimiento cognitivo. Intenta dormir entre 7 y 9 horas por noche.
No descuides tu alimentación y el ejercicio físico. Una dieta equilibrada mejora la concentración y el rendimiento, debe incluir alimentos ricos en proteínas, frutas, verduras y cereales integrales. La actividad física regular puede reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
Gestión del estrés
El estrés es común en periodos de exámenes, pero puede ser gestionado con estrategias adecuadas. Usa técnicas de relajación, practica técnicas como la respiración profunda, el yoga o la meditación para reducir el estrés. No olvides desconectar regularmente, dedicando tiempo a actividades que disfrutes y que te permitan desconectar del estudio. Habla con alguien, compartir tus preocupaciones con amigos, familiares o un profesional puede ayudarte a aliviar el estrés.
Conocer el formato del examen
Familiarizarse con el formato del examen puede reducir la ansiedad y mejorar el rendimiento. Investiga y comprende la estructura del examen, conoce cuántas secciones hay, el tipo de preguntas y el tiempo asignado para cada parte. Ten claros los criterios de corrección, así entenderás cómo se califica cada sección y eso te ayudará a enfocar mejor tus respuestas. Asegúrate también de conocer todas las normas y procedimientos del día del examen, como la identificación requerida y los materiales permitidos.
Día del examen
El día del examen es crucial. Llega con antelación, planifica llegar al centro de examen con suficiente antelación para evitar el estrés de último momento. Lleva todos los materiales necesarios, como DNI, bolígrafos, calculadora (si está permitida) y cualquier otro recurso autorizado. Respira profundamente y mantén una actitud positiva. Confía en tu preparación.
Revisión y autocorrección
Después de cada sesión de estudio o práctica de exámenes, es importante revisar y corregir tus errores. Esto te ayudará a identificar áreas de mejora, reconocer tus debilidades te permitirá enfocarte en ellas.
Consolida conocimientos, refuerza lo que ya sabes y asegura que no cometes los mismos errores repetidamente. Y si es posible recibe retroalimentación, pide a profesores o compañeros que revisen tus respuestas y te den su opinión.
No dudes en buscar apoyo si lo necesitas. Existen muchos recursos adicionales que pueden ser de gran ayuda, como los propios profesores y tutores, aprovecha sus horas de tutoría para resolver dudas y recibir orientación. Las academias y cursos preparatorios también pueden ser un recurso útil, considera inscribirte en academias especializadas o cursos en línea que ofrezcan preparación para la Selectividad. Usar herramientas en línea también buena idea, ya que existen numerosas aplicaciones y sitios web que ofrecen prácticas y recursos específicos para la Selectividad.
Recuerda que, aunque la Selectividad es un paso importante, es solo una etapa en tu camino académico y profesional. Con la preparación adecuada, podrás superar este desafío y avanzar hacia tus metas universitarias.